El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, y el obispo de Villarrica y vicario de las Fuerzas Armadas, Adalberto Martínez, con otros colaboradores, sobrevolaron ayer cerca del mediodía durante una hora sobre la capital de país, Asunción, desde un helicóptero, con el Santísimo, la imagen de la Virgen de Caacupé, una reliquia de la beata Chiquitunga y la imagen de la Divina Misericordia.
El Arzobispado de Asunción ordenó que las misas en honor a la Divina Misericordia se realicen a puertas cerradas. Las autoridades religiosas invitaron a las familias a adornar las puertas y ventanas y a permanecer en sus casas.
Desde el año 2000, mediante un decreto establecido por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia tiene lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico es “segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia”.
