En cuanto a un estimativo de la expansión y el avance territorial en Paraguay de la COVID-19, el especialista infectólogo y ex ministro de Salud, el doctor Antonio Arbo, dijo que un 40 a 60% de la población paraguaya podría caer enferma del virus. Básicamente, lo que se está haciendo es evitar que colapse todo el sistema de salud, pero en la medida en que pase el tiempo más personas estarán infectadas y por eso la estrategia es enlentecer el número de casos.
“Lo que se está buscando ahora, a nivel país, es que el contagio no ocurra de forma simultánea y colapse el sistema de salud”, fue la respuesta que dio ayer en contacto con Universo 970 AM ante la consulta de cómo será el día a día con la COVID-19 hasta que haya una vacuna.
Más allá de dicha perspectiva, indicó que habrá aspectos que todavía no se pueden saber, sobre todo cómo se va mantener la situación en otros países como Italia, España, Estados Unidos o Ecuador, pero manifestó que no se debe pensar que en el transcurso del tiempo va a disminuir y que, al contrario, habrá más casos porque todavía se enfrenta la fase inicial y que la etapa más latente puede ser en mayo o junio, que será paralela a la vez a las medidas de distensión que aplique el Gobierno.
En dicho contexto, señaló que el ministro hizo bien el trabajo y actuó de forma adecuada frente a la emergencia sanitaria, aplicando bien el estado de cuarentena, pero que está reprobado en la administración de las adquisiciones de los equipamientos e insumos.
En cuanto a la aparición de una vacuna efectiva, dijo que teniendo en cuenta las investigaciones que se realizan para el hallazgo de una vacuna contra la COVID-19, señaló que para llegar a la génesis de una dosis se atraviesa por varios procesos dentro de una emergencia sanitaria como la actual, tal como ocurrió con la pandemia del ébola, por lo que considera que se podría llegar a una vacuna contra la COVID-19 recién para el segundo semestre del 2021.
Recalcó que si se piensa que ya está todo hecho, está mal. Porque recién el país atraviesa la etapa inicial y que el pico más alto sería en unos 2 a 3 meses. Es por eso que las medidas que se tomen serán más que importantes para marcar el curso de la pandemia y que la mejor estrategia sería que tales medidas puedan disminuir el número de infectados, insistió.