De acuerdo con los primeros datos que manejan los investigadores, los 385 kilos de cocaína incautados el viernes en la zona del Chaco a unos 30 kilómetros de Bahía Negra, se cargaron en el límite de la frontera entre Bolivia y Brasil. A pesar de que la carga decomisada resulta un importante golpe al narcotráfico, las autoridades pretenden llegar a la cabeza de la banda por lo que se encuentran tras los pasos de las personas que estaban custodiando la droga.
Los intervinientes también mencionaron que el avión utilizado para el ilícito estaba en pleno uso y solo esperaba que se cargue combustible para poder volar nuevamente. Igualmente se confirmó que la aeronave aterrizó en el lugar allanado el jueves en horas de la tarde. El valor de la droga sería de unos 2 millones de dólares.
En el operativo, realizado en forma conjunta entre la Fiscalía, agentes de la Policía Nacional y de la Secretaría Nacional Antidroga (Senad), los uniformados lograron incautar una carga de 385 kilos de cocaína. El trabajo de los fiscales Andrés Arriola y Teresil de Fernández, quienes estuvieron al frente de las acciones, fue fundamental.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, también valoró el trabajo conjunto de varias instituciones para sacar de circulación 385 kilos de cocaína en la zona de Bahía Negra. Calificó el procedimiento como fuerte golpe al crimen organizado.
Durante el procedimiento se incautaron varios aparatos celulares, así como un teléfono satelital que revelará las conexiones que tenía la banda criminal en nuestro país y proporcionará varios otros datos en relación a la estructura criminal.