“Si se prolonga la cuarentena, habrá que prestar aún más atención a la salud mental. Vamos a tener que cuidar nuestra salud mental de manera intencional, es necesario entender que para muchas personas la cuarentena es más complicada que para otras. Hay hambre, hay violencia familiar, hay peligros en el barrio y quedarse en casa puede representar también un riesgo, tengamos empatía y solidaridad”, indicó la Dra. Alexandra Vuyk, psicóloga, referente del equipo de Salud Mental del Comité Científico de Conacyt y profesionales para la contingencia del COVID-19.
Por otro lado, manifestó que muchas personas se están acostumbrando a vivir en cuarentena, organizando sus horarios, su ritmo; sin embargo, hay otras a quienes cada vez les cuesta más el aislamiento, especialmente unido a la incertidumbre económica. Agregó que es difícil administrar la incertidumbre cuando no son satisfechas las necesidades primordiales; en el caso de los trabajadores de salud, todos deben tener equipos de bioseguridad.
CONSECUENCIAS
“En caso de que se acabe la cuarentena, tenemos que recordar que no se acabará el COVID-19. Las medidas de cuidado van a tener que extremarse. Lo mejor es hacer un esfuerzo consciente para no tocarnos la cara, lavarnos las manos, desinfectar todo, usar mascarillas y todas las recomendaciones del Ministerio de Salud. Debemos ponernos específicamente como meta hacer eso para ayudarnos, una estrategia simple y poderosa es anotar cada vez que nos tocamos la cara, algo tan sencillo como eso nos ayudará a cambiar la conducta”, agregó.
QUEDÉMONOS EN CASA
Sostuvo que este tiempo debería ser aún más silencioso que la Semana Santa de años anteriores porque esta vez debemos quedarnos en nuestra casa. “Aunque tengamos la tentación de ir a visitar a la familia o al vecino, quedémonos en casa. Es mejor prevenir ahora que lamentar después. Juguemos juegos en casa, hablemos de cosas que nos pasan, cocinemos en familia. Pensemos que es importante la razón por la que nos quedamos: es para protegernos. Vamos a tener tiempo para recuperar las visitas perdidas, ahora tenemos que cuidar la vida”, concluyó.