“El país debe estar listo para afrontar el peor de los escenarios con relación al COVID-19. Queremos estar preparados ante un escenario catastrófico y saber qué hacer con la gente al haber una gran cantidad de fallecidos”, dijo el médico forense Pablo Lemir en conversación con SNT.
En ese sentido, comentó que recibieron las bolsas mortuorias. No obstante, resaltó que los cementerios están llenos ya sin tener casos de coronavirus, por lo que como primera medida se prevé enterrar en fosas comunes, de registrarse la muerte masiva de los ciudadanos.
Agregó que debe verse con los municipios los sitios alejados de la población y de los cauces hídricos para la instalación de estos camposantos.
Respecto a la cremación, el forense mencionó que esto no se maneja como primera opción, ya que hay pocos hornos especiales para el efecto y además porque no forma parte de nuestra costumbre. “Hay que respetar la voluntad. La primera opción es el entierro. Recién cuando no haya capacidad de respuesta de las funerarias, se tendrá que optar por la cremación”, indicó.
Al respecto, contó que el horno de la Senad utilizado para la destrucción de drogas tiene la capacidad de quemar seis cadáveres por día. “Este horno es una belleza en cuanto a sus características técnicas. Tiene un sistema especial que emite solo vapor sin químicos. En principio plantearemos que pueda usarse para quemar los residuos patológicos de los pacientes enfermos del virus”, dijo.