El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, realizó ayer una procesión eucarística en helicóptero, sobrevolando todas las comunidades parroquiales de la arquidiócesis. Los sacerdotes realizaron el recorrido con el Santísimo Sacramento y llevaron el mensaje de Dios a los hogares paraguayos.
De 9:00 a 10:00, Valenzuela recorrió la ciudad capitalina para bendecir a las familias, así como a los distintos voluntarios de blanco, policías y demás trabajadores que no descansan durante esta crisis sanitaria y económica desatada por el COVID-19.
La procesión fue seguida de cerca por los creyentes a través de la página de Facebook del Arzobispado de Asunción y de Radio Cáritas 680 AM.
Hasta el 8 de marzo, la feligresía asistió normalmente a las celebraciones, pero desde la confirmación del primer caso positivo la Conferencia Episcopal Paraguaya dio a conocer el protocolo a seguir en las celebraciones religiosas. Las recomendaciones fueron evitar el saludo de la paz que signifique contacto físico, la eucaristía se recibiría en la mano, se eludiría el uso de agua bendita a la entrada de los templos, además de adoptar las medidas de seguridad e higiene.
REZO DEL PAPA
El Santo Padre presidió el viernes 27 de marzo un momento extraordinario de oración por la pandemia del nuevo coronavirus. Además de impartir la bendición Urbi et Orbi, ofreció la posibilidad de obtener indulgencia plenaria a los fieles.
El acto fue transmitido para millones de personas, convirtiéndose en un clamor unánime de misericordia al Creador. La oración fue hecha desde el atrio de la Basílica de San Pedro, hasta donde Francisco llegó caminando bajo la lluvia.
“Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados”, meditó el Papa.