La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, calificó como “criminal” los pedidos de grandes empresas que están requiriendo la suspensión de actividades para no pagar salarios.
“De ninguna manera, en un sentido lógico, podemos entender por qué estas empresas grandes que tienen reservas por su nivel de facturación tengan que pedir suspensión. Acá hay que entender que nadie empata o gana, todos vamos a perder. Todos tenemos que estar dispuestos a perder. Si tenemos que endeudarnos para pagar a nuestros trabajadores, pues este es el exacto momento para hacerlo”, afirmó Bacigalupo.
Reportó luego que existen 1.500 trabajadores que fueron dados de baja como asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), entre los que se cuentan más de 550 despidos injustificados desde el inicio de la cuarentena para evitar contagios por COVID-19.
Mientras que por pedidos de suspensión de empleo suman más de 130 personas afectadas.
La titular de la cartera pidió responsabilidad a los empleadores: “Preocupa porque la gente necesita generar ingresos. Hay empleadores que no están dimensionando cuanta gente paraguaya hoy no tiene qué comer”, expresó Bacigalupo, en contacto con GEN. Detalló que cuentan con 130 pedidos de suspensión de empleos que llegan desde empresas grandes e incluso multinacionales cuyos patrones no quieren pagar sueldos a sus funcionarios.