Recicladores y quienes se rebuscan vendiendo alimentos, tereré y todo tipo de artículos están desesperados porque quedaron sin trabajo por el aislamiento y al cerrarse la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA). Por ello claman urgente ayuda al Gobierno para dar de comer a sus hijos.
Por ello ayer hicieron una pegatina de carteles construyendo una manifestación dentro de los parámetros que el protocolo sanitario establece en torno a distancia e interacción de las personas.
La Municipalidad de Asunción tiene censadas y habilitadas para trabajar en la zona de la Terminal de Ómnibus a 150 personas, aproximadamente. Eso multiplicado como mínimo por 5, nos da un total de 750 personas, en su mayoría niños y niñas.
Esta sería la tercera semana que sus ventas bajaron o son nulas y más aún esta semana que no pueden casi salir.
Por ello se quejan ante el municipio que no les da respuesta alguna. “Nuestros hijos, que iban a la escuela a estudiar y comer, ahora no se van. Estamos al borde la desesperación. No tenemos para pagar los alquileres, cuentas y gastos de comida”, dijo Silvia Notario, popularmente conocida como Ña Chiquita, que junto a la chipera Gladys Noguera hicieron las veces de voceras de la acción de los trabajadores.