Salud Pública, a través de la Décima Región Sanitaria, coordina acciones conjuntas con sana­torios y hospitales privados para unificar criterios sobre los protocolos del MSPBS en el manejo y tratamiento de pacientes con síntomas del COVID-19. También esta­blece comunicación con la ciudadanía para difusión de información responsable que evite confusiones y la propa­gación de datos falsos por redes sociales que puedan crear pánico en la población.

El Comité de Contingencia del Hospital del Área 2 de la Fundación Tesãi está confor­mado por referentes médicos y especialistas en infectolo­gía, coordinadores de servi­cios, supervisión de enfer­mería, farmacia, laboratorio, urgencias, UTI, Departa­mento de Bienestar del Usua­rio, servicios generales y lim­pieza del hospital.

Federico Lacarrubba, jefe de Infectología de Tesãi.FOTO:GENTILEZA

SOCIALIZACIÓN Y CAPACITACIÓN

El objetivo es internalizar todas las directrices emana­das de los organismos sani­tarios internacionales y de nuestro país para tener un reconocimiento eficaz de la infección respiratoria aguda asociada al COVID-19. “El comité se formó para estar mejor preparados ante el ingreso de la epidemia. Tene­mos socializados los protoco­los, el manejo y uso de espa­cio físico para que se organice el personal de los diferentes servicios”, manifestó el doc­tor Lacarrubba, del Departa­mento de Infectología.

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La capacitación del perso­nal de blanco es constante.

“Si llega un paciente con tos y dificultad respiratoria, es importante hacer el triaje, saber su historia epidemio­lógica. No es solo coronavi­rus, también están presentes la influenza y otras infeccio­nes”, acotó.

Si existen casos sospecho­sos o confirmados en que la situación clínica no haga necesario su ingreso hospi­talario, se valorarán no solo los criterios clínicos, sino también las circunstancias del entorno sanitario y social (riesgo social).

ALERTA

El personal de salud realiza una vigilancia activa en todos los servicios, principalmente en admisión, triaje y recep­ción, estableciendo de forma rápida si el paciente tiene los síntomas característicos, se le ofrece tapabocas y luego se lo dirige a un área diferenciada de atención.

“Desde la recepción estamos involucrados; es decir, llega un paciente con cuadro respi­ratorio y ahí ya se le recibe con un tapaboca, gel en la mano y se le deriva al consultorio si no es grave”, explicó la Lic. Adol­fina Martínez, integrante del Departamento de Infectolo­gía del Hospital del Área 2.

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