El detenido de la parcialidad mbya guaraní se presentó ante el Ministerio Público. La fiscal interviniente maneja a un segundo implicado en el caso. El joven detenido por el homicidio de Francisca, la niña indígena de 12 años, admitió que la drogaron, violaron y mataron entre tres personas en las cercanías de la Terminal, nombrando a un tal “Kurepa”.
“Che ajuka chupe”, fueron las palabras textuales de Martínez al preguntarle sobre su participación en el caso. Luego del hecho, dijo que fue de vuelta a Caazapá para esconderse y que días atrás volvió a Asunción.
Lino Gustavo Amarilla Martínez (22), de la parcialidad mbya guaraní, detenido ayer en las inmediaciones de la zona de la Terminal, confesó ser el asesino de la menor. Con respecto a la información sobre un segundo o tercer implicado, la fiscala Rosa Noguera dijo que manejan varios elementos, pero que por la complejidad del caso no pueden adelantar nada.
El equipo técnico del Ministerio Público se acercó hasta la comunidad indígena de la que era miembro Francisca (12). La agente fiscal Rosa Noguera lideró el operativo con la directora de Derechos Étnicos, Dora Penayo, y funcionarios del área técnica de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio Público, con apoyo jurídico del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) y de la Policía Nacional.
El objetivo era continuar recolectando datos referentes al entorno familiar de la víctima; además, se realizaron entrevistas técnicas con varios miembros de la comunidad a fin de tener información certera sobre el contexto socioambiental de la zona donde residía la niña y otros datos.
AUTOPSIA
La fiscala Rosa Noguera señaló días atrás que la niña hallada muerta en zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción fue estrangulada, luego de la autopsia que se le practicó en la Morgue Judicial. Agregó que la menor tenía una soga alrededor del cuello al momento de ser encontrada en un predio cercano de la principal estación de buses de la capital.
Según el informe, el cuerpo tenía entre 3 y 5 días de descomposición al momento de ser hallado. Por otra parte, un familiar de la niña refirió que la misma había abandonado la comunidad a los 8 años de edad.