Encarnación. Agencia regional.
Así como estaba pronosticado, una fuerte tormenta llegó a la zona de Encarnación alrededor de las 14:30, con fuertes ráfagas de vientos y torrencial lluvia que duraron pocos minutos, pero fueron suficientes para causar grandes destrozos. El mismo temporal llegó a Central y Asunción alrededor de las 18:30, echando árboles y causando pánico en los pobladores que se encontraban en el tránsito.
Según la Dirección de Meteorología, las ráfagas de viento en Encarnación llegaron a 145 km/h, lo que fue aminorando hasta llegar al centro del país.
Con la intensa lluvia caída, en las principales arterias se formaron grandes raudales. En Encarnación, arrastraron a motocicletas estacionadas en las esquinas.
En el Sur, el fenómeno climático provocó cuantiosos daños materiales y destrozos, principalmente en el sector de la costanera República del Paraguay, playa San José y la zona céntrica.
Volaron techos de varias viviendas y carteles de varios locales comerciales ubicados en la costanera y playa San José se vieron seriamente afectados, entre ellos una concesionaria que tenía en exhibición vehículos de alta gama, cuya estructura cayó sobre los automóviles. La antena de la radio emisora Holding Paraná cayó sobre la calle Mariscal Estigarribia, afectando a un automóvil que transitaba por el lugar, e interrumpió el tránsito por varias horas.
Asimismo, cayeron columnas de la Ande derribadas aparentemente por un globo gigante de una marca de telefonía móvil que se desprendió en la costanera; también cayeron varios carteles y árboles.
El licenciado César Benítez, propietario de Radio Paraná, indicó que la antena es sostenida por tensores, tiene una vida de 45 años y que nunca tuvo problema de ningún tipo, pero que este ventarrón, una especie de tornado registrado este miércoles, fue tremendo y no soportó. La antena cayó sobre la parte delantera de un automóvil, cuyo parabrisas se rompió totalmente. Los tres ocupantes salieron ilesos, pero se llevaron un gran susto.
“Veníamos por Mariscal Estigarribia y sentimos de repente el impacto, se nos cayó algo encima, mi hija se asustó y aceleró, por eso creo que no pasó a mayores. Volvimos a nacer”, dijo la señora Gladys González, quien junto con su hija y nieto iban dentro del auto.