Con una presentación de platos elabora­dos por becados que regresaron al país tras tres meses intensos de conoci­miento de la gastronomía taiwanesa, la Embajada de la República de China (Tai­wán) celebró la llegada del Año Nuevo Lunar, que se ini­ció ayer 25 de enero. El emba­jador de la República de China (Taiwán), Diego Chou, mani­festó que la rata significa inte­ligencia y este 2020 se refiere a cosechar los frutos sembra­dos con el valor mencionado.

Para asegurar buena suerte en el año venidero, los taiwaneses dan un nombre especial para cada alto. Entre ellos está el denominado “Cinco bendicio­nes del Año Nuevo”, que repre­senta longevidad, riqueza, paz, sabiduría y rectitud. La familia se halla siempre en el centro de los festejos por el Año Nuevo Lunar. Además, hicieron una demostración de variedad de tés mariposa, un clásico de su gastronomía.

En la ocasión, dos grupos de becados hablaron de la experiencia del viaje al con­tinente asiático y de la capa­citación recibida allí. Por un lado, Gisselle Lefebvre y Valeria Sánchez, quienes se han postulado a las becas de gastronomía mediante la Secretaría Técnica de Plani­ficación (STP), y, por el otro, en el área de hotelería, Luis Ramón Gómez, Rocío Agui­lera y Alexis Noguera.

Los cursos duraron tres meses y la beca fue completa; es decir, ningún gasto corrió por cuenta del beneficiado. En la demostración, los becarios agradecieron la oportunidad y destacaron la importancia de aprender la nueva cultura para crecer profesionalmente y luego enseñar y aplicar a la vida gastronómica, que por cierto se halla en constante evolución y abierta a fusiones culturales versátiles y desa­fiantes en la nueva era, en la que el consumo se desarrolla en distintas partes del mundo.

“Fuimos seleccionados por el SNPP, luego por la emba­jada; de entre 10 y 15, que­damos 2 del SNPP. Yo me desempeño como instructor en la parte de gastronomía y pastelería. Me sirvió mucho porque pude enriquecerme más como profesional. Me doté de nuevas herramientas, allá es otra cosa. Les digo que no hay nada que temer, uno aprende mucho”, expresó Alexis Noguera.

“Fuimos de agosto a octubre del 2019. Éramos 27 becados en total, incluyendo Cen­troamérica y el Caribe, de los cuales dos fuimos selec­cionados de Paraguay. La convocatoria fue abierta, yo accedí a través de la STP. Soy egresada de gastro­nomía, me dedico al rubro hace 12 años. La experiencia fue súper enriquecedora y le recomiendo a cualquier per­sona”, contó.

“Soy instructor en el Ser­vicio Nacional de Promo­ción Profesional (SNPP) y trabajo en una empresa de eventos. Aprendimos variedad de tragos, como así también servilletas. Hicimos pasantía dentro de hoteles y nos parecie­ron cortos estos tres meses. Quisimos estar más tiempo. A los jóvenes les digo que se postulen y luchen”, afirmó Luis Gómez.

“Yo me postulé de manera independiente, estuve con compañeros que represen­taban al turismo joven de la Secretaría Nacional de Turismo. Me desempeño en el sector privado en la parte de hotelería hace más de 7 años. Fuimos 9 becados en este curso de hotele­ría y turismo. Me enteré de esta beca por redes socia­les, llené los requisitos y salí beneficiada”, señaló Rocío.

“Esa inserción, ir a estudiar, pero ir al lugar, para noso­tras es sumamente impor­tante por lo cultural, porque aprendemos muchos signi­ficados. Pero también estar inmersos en la cultura en Taiwán hace que podamos apreciar los sabores y repro­ducirlos mucho mejor. Los sabores son muy diferentes porque acá se occidentaliza­ron un poquito los sabores”, indicó Valeria Sánchez.