Como todos los años, un sin fin de pacientes se acercaron hasta los principales centros de atención médica del país en la víspera y Navidad; en total se registraron 285 atenciones, entre heridos, quemados e intoxicados con alimentos, en el Hospital de Trauma durante la nochebuena y el 25 de diciembre.

El Hospital de Trauma recibió 58 heridos por accidentes de tránsito, 39 por accidentes en motos y 8 causados por uso de pirotecnia; de los cuales, 7 fueron menores de edad, según el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar.

Por otra parte, este año hubo una reducción de accidentes por uso de pirotecnia, con respecto al año anterior, en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas dependiente del MSPyBS (Cenquer). El año pasado hubo 7 casos y este año se registraron 5, siendo los más afectados menores de edad.

UN NIÑO ESTÁ GRAVE

“Uno de los niños está en estado grave, trasladado desde Concepción, vía aérea. Este tiró un fosforito en un recipiente de nafta y se quemó todo el rostro, el cuero cabelludo y el cuello. También recibimos a un hombre de 42 años de edad que fue internado en sala común que ya fue dado de alta, este se encontraba bajo efectos del alcohol y se quemó la boca también con un fosforito; además de tres casos ambulatorios de niños de entre 5 a 10 años que se quemaron la mano y el rostro con fosforitos”, expresó el Dr. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).

Además, el médico Agustín Saldívar lamentó que el 90% de los atendidos durante estas fechas se encontraban alcoholizados. En otro momento, destacó que no se registraron casos de bala perdida en estas fechas gracias a las intensas campañas realizadas.

RECOMENDACIONES

Se solicita nuevamente a toda la población que no se utilice pirotecnia para entretenimiento, si se utilizara de igual forma, que la detonación la realice una persona mayor de edad que no esté bajo los efectos del alcohol, no utilizar la mano de forma directa para sujetar explosivos, de ser posible, manipular los fuegos artificiales en un ambiente abierto y lejos de las personas, no apuntar los explosivos a otras personas o animales, resguardar a los animales domésticos en habitaciones más silenciosas y frescas; en caso de heridas, dirigirse de inmediato a un centro especializado como el Cenquer, al Hospital de Trauma, al Hospital de Clínicas o al centro médico más cercano para obtener los primeros auxilios; por último, no aplicar pomadas ni remedios y echar agua fría solo si no es una herida mutilante o si esta no pierde mucha sangre, expresó el Dr. Balmelli.