San José de los Arroyos. Omar Jara. Agencia Regional.

Denis Machuca, marido de una mujer que fue atropellada hace más de cinco años por un camión conducido por un chofer supuestamente borra­cho, denunció ante nuestro medio a un subcomisario al que identificó como Joel Gauto Giménez, propieta­rio del rodado causante del accidente, con quien llegó a un acuerdo amistoso por el cual presuntamente el uni­formado se había comprome­tido a aportar G. 5 millones para costear parte del trata­miento que necesitaba la víc­tima, pero que dejó pasar el tiempo y luego se desenten­dió del tema.

Machuca refirió que su señora, de nombre Liliana Cantero Peralta, de 39 años, quien trabajaba como domés­tica, sufrió varias fracturas en las piernas y que quedó sin poder caminar. “Ella no camina más, su pierna ya es más corta hacia un lado y tiene infecciones”, dijo y agregó que tiene pendiente una cirugía, cuyo pago debe­ría proveer el uniformado.

Inmediatamente después del accidente, la mujer fue aten­dida en el Centro de Emer­gencias Médicas de la capi­tal, donde le practicaron una cirugía y le colocaron platino en las partes afectadas. Pero según Machuca, la cirugía salió mal, “entonces la llevé al Hospital Nacional de Itauguá y de ahí al Hospital Menonita de Itacurubí de la Cordillera, donde le hicieron una nueva intervención para extraerle el platino del cuerpo. Esa inter­vención debía ser cubierta por el subcomisario y como no lo hizo, quedó la cuenta en el hospital.“Ahora debe ser intervenida nuevamente y la operación va a costar G. 10 millones. Si él me da G. 5 millones para completar el resto, voy a hacer un prés­tamo.

Ya no tengo recursos, dejé mi trabajo de albañil para quedarme a cuidarla, ya que a más de los problemas físicos sufre de depresión”, expresó el hombre, cuya familia, de condición humilde, vive en una zona rural de San José de los Arroyos.

El accidente ocurrió el 18 de agosto del 2014 en el km 101 de la Ruta PY02 Mcal. Esti­garribia, cuando la mujer, que iba en motocicleta, fue atro­pellada por un camión mane­jado por un chofer presunta­mente alcoholizado.