Como cada año, la localidad de Ybycuí lució su árbol de Navidad, que simboliza todo un acerbo cultural. Este año, 50 jóvenes trabajaron en la elaboración de la escultura erigida en el Paseo de los Ilustres, de la avenida General Bernardino Caballero. Dicha obra se realizó con el apoyo de la oenegé Jakaira, en el marco del proyecto Arete. El árbol tiene 10 metros tiene más de 12.000 lucecitas.
Se trata de un montaje artístico y visual en homenaje a las 17 lenguas indígenas del Paraguay. “Es un trabajo inspirado en el Año Internacional de las Lenguas Indígenas. Más de 50 personas trabajaron en la elaboración de tejidos, pintura, que es tradicionalmente usado por los pueblos indígenas. La artesanía que ellos va a formar parte también del árbol. Se trabajó con más de 150 metros de tela de colores del tejido tradicional, que capacitaron a través de la oenegé a profesores de arte y jóvenes voluntarios”, expresó a La Nación la intendenta de Ybycuí, María del Carmen Benítez.
La lidereza mbya Sara Benítez es la encargada de exponer los signos y elementos del mundo mbya. Mientras que la artista naif Marilú Sosa ha realizado un mural colectivo a partir de las leyendas e historias de los diversos pueblos originarios. Los muros cuentan las historias diversas sobre el Samu'û, Dios Tapir, Maino'i, Pindo, Kuarahy. Son relatos antiguos, de nuestros abuelos y abuelas, del norte y del sur, estas expresiones se reviven y se relatan en el árbol del Alma. Trabajaron en la puesta en escena: Marilú Sosa Naif, Nancy Centurión, Laura Pereira, Yohana Villasanti.
También se destaca el pesebre de Cachapé, obra de Julia Isidrez, que remonta a la cosecha y acopio de algodón con una remembranza de la labor agrícola de Ybycuí. Las obras de proyección dan realce al espectáculo con creaciones de proyección de arte barroco hispano guaraní, de Carlos Echeverría y Chely Thompson, montadas para conocer la integración que hubo con las misiones jesuíticas.
“Desde el viernes que trabajamos, el árbol hacemos hace 13 años. Cada año es diferente. El árbol es sonoro con temas de los indígenas, don Mauricio Cardozo Ocampo. La idea es que cada ybycuiense que llega desde España, EEUU, Argentina, al llegar escuche música de la ciudad y pueda reencontrarse con el calor familiar. Le decimos árbol del alma por la apertura del hablar, ñe’ê es palabra y ñe’ã es alma. Palabra indígena puesta en este trabajo”, significó la jefa comunal.