El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), a través de la Unidad de Fiscalización, intervino tres establecimientos dedicados a la extracción de oro, ubicados en Paso Yobái, Guairá. A efectos de la búsqueda del mineral se realizaron trabajos de excavación y movimiento de suelo en asentamientos. Ninguno contaba con su respectiva declaración de impacto ambiental.

Según el informe remitido por los funcionarios del Mades, en una de las tres plantas procesadoras que se dedican a la extracción de oro y que fueron intervenidas se pudo constatar el vertido de efluentes o desechos por rebalse hacia un paleocauce cercano (formación de agua). Esto, en la localidad de San Antonio.

En las otras dos plantas procesadoras intervenidas no se observó vertido de desechos a ningún cauce; no obstante, las mismas no contaban con las documentaciones expedidas por la autoridad ambiental, necesarias para realizar este tipo de actividades. Una de ellas realizaba la extracción de oro a través de la utilización de mercurio.

Los responsables fueron notificados y deberán presentarse ante la autoridad ambiental para responder por los hechos.