Durante el quinto día de novenario en honor a la Virgen de Caacupé, en la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, bajo el tema “¿Maestro, dónde vives?, vengan y lo verán”, del evangelio según San Mateo, presidido por el monseñor Pedro Collar, obispo de la Diócesis de San Juan Bautista, y cuya homilía fue predicada por el obispo Víctor Valiente, de la Diócesis de Carapeguá; la misiva fue dedicada a las autoridades que no ofician la política como bien común y ciencia, sino a favor de sus intereses.

Valiente dijo que actualmente van desapareciendo las capacidades de discernimiento entre lo bueno y lo malo. Destacó los principios de la justicia y mencionó una parte de las escrituras sagradas: “Felices los que trabajan por la paz y la justicia”.

Agregó que la Carta Magna defiende los derechos de niños y jóvenes, pero son letra muerta en manos de la “politiquería”. Aseguró que “la politiquería goza de buena salud”. Pidió respetar la Constitución Nacional y enfatizó que si se cumpliera, Paraguay sería un país ideal. Dijo que mucho se critica desde la sociedad, pero tampoco existen programas colectivos que trabajen para construir un país mejor. En otro orden, reconoció los errores de los sacerdotes y clamó perdón para sus pares.

También se refirió a las preocupantes cifras de feminicidio, expuso en el dulce idioma guaraní que hoy día en lugar de besarse, las parejas se matan. Fustigó el lavado de dinero reinante en el sector político, el secuestro, y los tantos casos de acoso y violencia sexual. Acompañaron la celebración varios obispos y centenar de sacerdotes de todo el país, quienes ingresaron en peregrinación.

Collar, por su parte, destacó que la misión de la iglesia es evangelizar, y comentó que la corrupción empobrece, divide y nos hace sentir poca cosa. En conferencia de prensa en el Obispado, Valiente remarcó que le dieron la misión de predicar, puesto que cumple 51 años de servicio parroquial.

Con respecto a distribución de drogas, dijo: “Es desesperante la distribución en cada barrio. Vemos tantos niños y jóvenes desorientados y la familia está muchas veces sola, y no tienen oportunidad para estudiar y la gente aprovecha”.

En tanto que en torno al lavado de dinero, subrayó la malversación de Fonacide en los municipios. “No llega a la base y muchas veces hacen surtidor, compran estancia. Con la denuncia nadie dice nada”, sostuvo.

Además, aseveró que hay intereses creados y la “politiquería es utilizada para este fin. No tienen consciencia de la necesidad del pueblo, se comprometen y no hacen nada”, adujo. Sobre el lavado de dinero, aseguró que solo los altos estratos de la política lo realizan. Si el pobre lo hace, va preso.