A medida que se acerca el 8 de diciembre, los encomendados a la Virgen de Caacupé, llegan de distintas partes del país y de muchas formas, no faltan los ciclistas y niños y niñas vestidos alegóricamente como la santa madre.

En este sentido, varios grupos de ciclistas del todo el país se congregaron para presenciar el novenario a la Virgen María de Caacupé, en su quinto día. Así también, niñas vestidas de virgen llegaron junto a sus padres como cada año, tal como prometieron según sus milagros cumplidos, en general por sanar enfermedades.

Norma Aquino, de la colonia Liberación, Santa Clara, del departamento de San Pedro, llegó para cumplir una promesa, junto a su hija de seis años. “Le pedí a la Virgen para que me de una princesa y después se enfermó. Tenía fiebre y un quiste bajo el brazo y le tuvimos que operar. Hace dos años fue eso, ahora tiene seis años. Hasta los diez años vamos a cumplir”, expresó.

Por otro lado, Justino Medina, del grupo de ciclistas “Joayhu”, de la colonia Liberación, del departamento de San Pedro, dijo que son 32 ciclistas que cada año se congregan cumpliendo sus respectivas promesas. No obstante, en algunos años llegaron a ser 40 o 45 ciclistas, según mencionó. “Estamos viniendo hace 10 años seguido. Hay gente nueva que se incorpora y gente que ya cumplió y no viene más”, agregó.

Tradicionalmente, los devotos acuden en bicicletas, cumpliendo alguna promesa y para venerar a la Virgen de los Milagros de Caacupé. Recorren más de 480 kilómetros vestidos con atuendo alusivo al grupo, en la ocasión “Joaju”. Estuvieron además ciclistas de Pedro Juan Caballero y otros departamentos que se van sumando conforme la llegada de la víspera de la gran fiesta mariana.