Registro Único del Estudiante (RUE) implementado desde el 2016 permitió que durante el periodo 2018/2019 haya un descenso de la tasa de deserción escolar en todos los ciclos y niveles. El 3er ciclo de la Escolar Básica, por ejemplo, es el ciclo con mayor porcentaje de desertores, sin embargo, en este último periodo tuvo sólo el 2,4% de deserción, según informe presentado por la Dirección General de Planificación Educativa del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
La Dirección General de Planificación Educativa desde los años 90 ha recogido datos a fin de estimar la cantidad de alumnos que salen del sistema educativo. Este implementó el RUE, un sistema de información que identifica a todos los estudiantes matriculados del país, lo que facilita además los procesos académicos y permite un seguimiento eficiente del desempeño escolar de cada estudiante.
Entre las cualidades del RUE también se citan la posibilidad de conocer la situación socioeconómica de todos los niños y adolescentes matriculados en el sistema educativo y las posibilidades que éste tiene de permanecer o abandonar el aula por falta de recursos económicos, ya que según un informe del MEC, la principal causa de deserción escolar en Paraguay es la pobreza. El estudiante abandona el aula para trabajar.
Los datos de deserción obtenidos del RUE en dos periodos: 2017/2018 y 2018/2019 muestran un descenso en la tasa de abandono escolar en todos los ciclos y niveles, siendo el 3er Ciclo de la EEB el que presentó la mayor disminución (2,4%), pero también es el ciclo con mayor porcentaje de desertores.
En el periodo 2018-2019, aproximadamente sólo 8 de cada 100 matriculados en el 3er ciclo de la escolar básica del año lectivo 2018, no llegó a matricularse en ninguna institución educativa durante el año lectivo del 2019.
Robert Cano, viceministro de Educación Básica, afirma que uno de los mecanismos que encontró el MEC para la permanencia de estudiantes en el aula fue mediante becas o apoyo económico. Es así que durante el periodo 2019 la cartera educativa adjudicó 7.200 becas a estudiantes, consistentes en G. 1.000.000 cada uno y que se pudo seleccionar como beneficiarios los alumnos con mayor vulnerabilidad mediante los datos proveídos por el RUE.