Aunque el arzobispo metropolitano, Edmundo Valenzuela, presentó renuncia al cargo el pasado martes 19 de noviembre, el día que cumplió 75 años, el prelado continuará al frente del Arzobispado hasta que el papa Francisco nombre al que será su sucesor. De acuerdo a lo establecido en el Derecho Canónico, por el que se rigen los religiosos, tanto los sacerdotes como los obispos deben presentar renuncia al cargo que ocupan al cumplir los 75 años, la edad límite para prestar servicio.
La carta de renuncia fue entregada en la Nunciatura Apostólica, de modo a que el nuncio Eliseo Antonio Ariotti haga llegar el documento a la congregación de obispos, y a su vez al Sumo Pontífice.
En la noche del martes 19, monseñor Valenzuela celebró su cumpleaños con una multitudinaria misa en la Catedral metropolitana, y a la vez dio a conocer su carta de renuncia. “En mi caso, he presentado esa carta al nuncio apostólico, quien a su vez gira a la congregación de obispos y al conocimiento del Santo Padre”, dijo.
A su vez, el religioso hizo énfasis en cuatro aspectos, el primero de ellos fue un pedido de perdón por sus pecados y las posibles falencias en su trabajo pastoral. Nombrando a la beata María Felicia de Jesús Sacramentado y a los Santos Mártires paraguayos, monseñor Valenzuela también pidió “para que el Papa siga con sabiduría llevando adelante la nueva evangelización; que es muy sentida la arquidiócesis como un desafío pastoral urgente”.
Asimismo, dijo que si Francisco le concede el retiro, volverá con la Congregación Salesiana, a la que pertenece para continuar trabajando con los jóvenes. “Y, por fin, he rogado al Santo Padre que me permita regresar cuanto antes a la Congregación Salesiana para seguir trabajando por los jóvenes”, añadió.
Monseñor Valenzuela asumió como arzobispo metropolitano el 7 de noviembre del 2014, como sucesor de monseñor Pastor Cuquejo. Para designar al nuevo titular de la Arquidiócesis, la nunciatura apostólica deberá remitir una terna de obispos, de entre los cuales saldrá el nuevo arzobispo