PEDRO JUAN CABALLERO

(EMERSON DUTRA, CORRESPONSAL).

Un sangriento ataque se registró en la calurosa mañana de ayer en el interior de una vivienda ubi­cada sobre las calles Oliva casi República Argentina del barrio San Miguel de la ciudad de Capi­tán Bado.

Datos revelan que los hermanos Martiniano (51) y Calixto Ruiz Díaz Arévalos (50) se encontra­ban en el interior de la residen­cia cuando estacionó en el lugar una camioneta Kia Sorento, de cuyo interior descendió un hom­bre encapuchado, portando un potente fusil de guerra.

“Llegó disparando contra los hermanos. Tras cometer la eje­cución se dio a la fuga”, señaló Epifanio, hermano de las vícti­mas y testigo presencial del doble homicidio. Según se informó, Martiniano murió sentado en una silla tras ser acribillado por el matón a “sueldo” mientras que Calixto, al intentar huir, fue aba­tido a pocos metros del lugar.

Informes de la Policía reve­lan que las víctimas recibie­ron varios impactos de bala de un fusil de guerra calibre 5.56 milímetros.

Por la violenta forma en que los hermanos Ruiz Díaz Arévalos fueron asesinados, la Policía sos­pecha de que sería un ajuste de cuentas, común en esta región del país. A pesar de las averi­guaciones, hasta el momento los uniformados desconocen la identidad del sicario que, fusil en manos, perpetró este nuevo cri­men en la zona de frontera.

“Por la violenta manera en que actuó, tiene el sello de la mafia. Ahora hay que tratar de deter­minar el móvil del crimen”, señalaron los agentes intervi­nientes. Realizado los trámi­tes de rigor, los cuerpos sin vida de los hermanos Martiniano y Calixto fueron entregados a sus familiares para el sepelio corres­pondiente.

En la ciudad de Capitán Bado, al igual que en la terraza del país, operan peligrosos grupos cri­minales que se dedican al nar­cotráfico.

Por disposición del alto mando policial de la zona, un grupo de investigadores fue designado para investigar este nuevo y san­griento hecho de doble homicidio que se registró en esa localidad de frontera a plena luz del día.