En Paraguay los procesos de adopción demoran no solo porque los plazos establecidos en la Ley 1.136/97 buscan garantizar la debida identidad del niño, niña y adolescente antes de que sean puestos en adopción, sino porque el trabajo previo de investigación lo hace el Centro de Adopciones (CA), donde los recursos son insuficientes para buscar restituir los vínculos familiares, requisito previo antes de iniciar el juicio para la pérdida de la patria potestad. El CA debe realizar la tarea a nivel país, no solo en capital y alrededores.

En los últimos cinco años se dieron más de 206 notificaciones de sentencias definitivas de adopciones a nivel país. Si bien las propuestas de familias adoptantes llegan desde el CA (los postulantes deben estar en la lista), el que tiene la última palabra es el Juzgado de la Niñez y la Adolescencia.

“Somos meticulosos a la hora de firmar porque lo principal es velar por la seguridad y el bienestar del niño, niña o adolescente. Siempre tratamos de ponernos en el lugar de ellos antes de decidir”, dice la camarista Gloria Benítez, miembro del Tribunal de Alzada del fuero de la Niñez y la Adolescencia de la capital.

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La magistrada explica que muchas veces la pérdida de la patria potestad y la puesta en adopción del niño, niña o adolescente es la única alternativa para ofrecer un mejor futuro al infante. “Tenemos el caso de una niña de tres años que fue rescatada de la calle. Los padres adictos, los abuelos adictos. No se puede con la familia nuclear ni ampliada y ahora la familia de acogida la quiere adoptar y va a iniciar los trámites”, añade la jueza.

Entre tanto, en los juzgados de primera instancia los trámites se realizan en la medida que van llegando los documentos y hay intervención de las partes. “Se presenta algo y nosotros le damos trámite. Tratamos de no demorar porque sabemos que el derecho de un niño, niña o adolescente está en juego. Pero no se puede agilizar más de lo que las partes no hacen”, explica la actuaria María Cabrera, del Juzgado de 1ª Instancia de la Niñez y la Adolescencia de la capital.

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