Los 19 uniformados, integrados por cinco comisarios, seis subcomisarios, cinco oficiales y tres suboficiales de la Policía Nacional, detenidos en el marco del Operativo North 2, llegaron ayer en horas de la mañana hasta la sede de la Unidad Especializada de la Lucha contra el Narcotráfico de la Fiscalía, donde declararon por varias horas. Dos policías siguen prófugos y con orden de captura.

El fiscal a cargo, Carlos Álvarez precisó que faltan dos de los 21 policías involucrados. Los agentes del orden serán imputados por supuesto cohecho pasivo, asociación criminal y obstrucción a la persecución penal, aseveró. Están sindicados de haber colaborado con el narcotraficante brasileño Levi Adriani Felicio, ex líder del Primer Comando Capital (PCC) en Paraguay, capturado a mediados de octubre por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en Villa Morra, Asunción, y expulsado más tarde al Brasil.

El hecho se dio a conocer cuando salieron a la luz escuchas telefónicas realizadas durante un año y siete meses, que desvelan la relación entre ambas partes. Los uniformados cobraban montos de 5.000, 1.000 y 500 dólares por ayudar a los narcotraficantes, en tanto que las comisarías percibían entre G. 500.000 a 1 millón, de acuerdo con las pesquisas.

Un dato no menor es que todos los involucrados han estado trabajando en Amambay, zona con alta reputación de tráfico de estupefacientes. Fueron detenidos en San Pedro, Concepción, Chiriguello, Alto Paraná y Asunción. Actualmente todos guardan reclusión en la Agrupación Especializada.

Adriani Felicio es, según datos del Ministerio Público, el principal proveedor de drogas del Primer Comando Capital (PCC) y del Comando Vermelho desde Paraguay para Brasil, acompañado por el paraguayo Marcio Gayoso, quien también ha sido detenido. Intervinientes indicaron que había estrecho vínculo con altos jefes policiales a cambio de esquema de coimas y, además, de drogas traficaban armas.