Desde horas de la tarde de anteayer y con la intención de frenar lo que consideran un ecocidio, un hombre identificado como José María Chilavert Silvera subió a un árbol y pernoctó en el lugar ante la mirada pasmada de los transeúntes. La medida fue en protesta contra la tala de árboles en el marco de la construcción de la nueva obra Corredor Vial Botánico, encarada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Sin embargo, ayer, a tempranas horas, obreros con una máquina extractora de árboles empezaron las tareas en la zona de obras, en Sacramento y Primer Presidente, para el traslado y posterior trasplante, tal como lo establecen las medidas de compensación. En total serán trasplantados 157 árboles, en dos etapas: La primera durante la primavera y la segunda a comienzos del otoño. Y 117 serán talados. Dicha labor obedece a un protocolo de trasplante.

En contrapartida se plantaron 2.740 plantines en la Costanera Norte. Los traslados se realizarán hasta fines de noviembre. Para esa fecha pretenden completar 60 trasplantes, de los 157 previstos. Luego continuarán en marzo del 2020. Esta implementación se realiza por primera vez en el país en una obra pública, a través de una máquina que, con fuerza hidráulica, incrusta cuatro palas mecánicas en el suelo y destronca los árboles para luego trasladarlos. El ingeniero ambiental José Frutos, representante del consorcio D-R Costanera y encargado de los trasplantes, mencionó que cuatro ejemplares ya fueron trasladados con éxito.

“El primer paso que hicimos fue la preparación del cepellón o lugar que alberga las raíces, luego usamos una arpillera para evitar la pérdida de materia orgánica. Una vez que tuvimos listo el pozo para recibir al árbol, realizamos la extracción con la pala mecánica y llevamos al árbol a su lugar definitivo. Ese lugar está preparado con materia orgánica, con hidrogel para que retenga la humedad del suelo y con hormonas para que puedan desarrollarse las raíces”, detalló el ingeniero.