Desde ayer comenzó el paro total e indefinido de todas las actividades académicas, administrativas y de servicios asistenciales declarado ayer por el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), según un comunicado de la UNA. En este contexto, desde este lunes unos 55.000 estudiantes no tendrán clases.

Anunciaron que la medida se dará hasta que el Ministerio de Hacienda envíe la reprogramación presupuestaria al Congreso de G. 56.000 millones ya que hasta ahora no respeta la reprogramación acordada para la nivelación salarial de cargos de docentes de aula y gestión académica, en cumplimiento al artículo 243 de la Ley Nº 6258/2019 “Que aprueba el Presupuesto General de la Nación para el 2019”.

PROTESTA

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Solo el 1% de Producto Interno Bruto (PIB) es invertido en la educación superior, lo cual es irrisorio, teniendo en cuenta el reiterado lema de que la educación es la base de todo. En este sentido, vestidos de zombies, alumnos de distintas universidades nacionales y privadas, de diferentes puntos del país y agrupados en la Ofensiva Universitaria (OU), marcharon ayer por el microcentro asunceno en protesta, puesto que el objetivo de este gobierno a su criterio es que no fomentan el pensamiento crítico, única herramienta para despertar y accionar ante tantos hechos de corrupción que imperan en este país.

“Este sistema educativo nos quiere como zombies colectivos, pero no pensantes”, sostuvo Daisy Hume, representante de la organización. Los estudiantes están hartos del sistema educativo paupérrimo y carente de pensamiento crítico en las universidades de nuestro país. Es por eso que el ‘Zombie Walk por la educación’, está dedicado a las autoridades incompetentes que no hacen nada para una mejor educación. Durante la jornada matutina de ayer coparon las calles de la capital, partiendo desde la Plaza Uruguaya.

Entre los puntos que cuestionan se encuentra el sistema educativo mediocre en las universidades, el bajo porcentaje de acceso a la educación terciaria, la poca cantidad e impertinencia de las carreras en las universidades del interior del país y la ausencia del Estado para la elaboración de políticas públicas.

Aseveró que la marcha es la primera de muchas que vendrán y la organización tiene un año de vigencia. “Nuestra consigna central es por la cuestión de que no existen políticas públicas para la universidad. Hoy vemos que solamente el 1% del PIB se invierte en educación. También marchamos en contra de los recortes que se están dando ahora mismo en la educación”, enfatizó. “La universidad debe ser para todos, sin distinción alguna de clase”, remarcó. Añadió que nuestro país solo posee 9 universidades públicas, y que tampoco son totalmente gratuitas, debido a los constantes recortes presupuestarios.

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