Un agente policial recibió un balazo en el pecho y quedó gra­vemente herido. El hecho se registró cuando quiso catear a los ocupantes de una camio­neta, durante un control rea­lizado en Lambaré, a la 1:30 aproximadamente, sobre las calles Antillas y Nazareno. El uniformado fue interve­nido quirúrgicamente en el Hospital de Policía Rigo­berto Caballero, donde per­manece.

Se trata del oficial inspec­tor Juan Carlos Medina Brizuela, de 36 años, quien actualmente presta servicios en la Comisaría 15ª Metro­politana. Medina Brizuela acusó un impacto de bala calibre 38, en el tórax, sin orificio de salida, de acuerdo al informe.

La investigación refiere que el uniformado, en compañía de otro, realizaba recorridas callejeras en la patrullera M-150, cuando, en proxi­midad a una discoteca ubi­cada sobre la calle Pedro de Mendoza, de Lambaré, vio una camioneta, marca Toyota Rush, de color plata, sin chapa, conducida por una mujer, quien estaba acompañada por dos hom­bres. Los ocupantes del vehí­culo, al notar la presencia de los agentes, aceleraron e intentaron huir, pero fue­ron alcanzados por el rodado policial tras varias cuadras.

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En ese momento, Medina Brizuela bajó de la patru­llera para solicitar los docu­mentos a los ocupantes del vehículo, cuando se percató que uno de los hombres, sen­tado en el asiento del acom­pañante, extrajo un arma de fuego. Antes de poder reac­cionar, sintió el impacto en su humanidad. Momento en que las tres personas aprove­charon para escapar.

Según los médicos que asis­tieron al uniformado, la bala impactó en uno de los huesos del pecho y uno de los frag­mentos afectó levemente el hígado, mientras que los otros pedazos también le causaron daños, aunque menores.

La Policía sigue las pistas dejadas por los ocupantes del vehículo.

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