• ENCARNACIÓN. AGENCIA REGIONAL
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Tras intensas nego­ciaciones y horas de mucha tensión, una comitiva policial logró que los miembros del Primer Comando Capital (PCC) se entreguen. Los mismos se amotinaron dentro del Cen­tro de Rehabilitación Social de Itapúa (Cereso) y tomaron de rehén al jefe de seguridad de la cárcel, Miguel Medina, para escapar del centro penitenciario a bordo de un automóvil. En el hecho dos guardiacárceles resultaron heridos. Uno de los reclu­sos también presentaba una herida en el tobillo.

Alrededor de las 16:30 se comunicó que supuestos miembros del PCC tomaron el penal de Itapúa, ubicado en el distrito de Cambyretá, y tras tomar de rehén al jefe de seguridad tres reclusos huyeron del lugar a bordo de un automóvil, propiedad de un funcionario penitencia­rio. A unos 3.000 metros, el rodado tuvo inconvenientes y no pudo avanzar, quedando en una zona despejada, donde rápidamente fueron rodea­dos por efectivos de la Policía Nacional.

Un cordón de seguridad se armó durante el traslado de los fugados de nuevo al penal.

Durante el amotinamiento, Juan Chaparro, subjefe de Seguridad, y Antonio Mar­tínez, agente penitenciario, resultaron con heridas en el pecho y en el muslo, respecti­vamente, durante el aconte­cimiento registrado dentro del Cereso de Itapúa. Ambos fueron derivados al Hospi­tal Regional de Encarnación y a una clínica privada, pero no revisten gravedad. Otro guardiacárcel recibió un golpe en la cabeza.

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Desde el Ministerio de Jus­ticia informaron que los miembros de la facción cri­minal PCC involucrados en el hecho son Vicente Antonio Leiva Piatti (paraguayo), Jac­son da Silva (brasileño) y Wal­ter Darío Ayala (paraguayo).

Alrededor de cuatro horas duraron las negociaciones de la Policía Nacional, a cargo del director de Itapúa, con los delincuentes, quienes exigían en principio otro vehículo para huir del lugar. Poste­riormente, pidieron la pre­sencia del fiscal de turno y un medio de comunicación para poder entregarse y garanti­zar sus vidas.

Una vez en el lugar, el fiscal Rubén Lial y un colega perio­dista de Itapúa Noticias, que grabó en directo vía Face­book el procedimiento, se acordó el traslado en un móvil del penal hasta el reclusorio, en cuyo interior iban a libe­rar al rehén y entregarían las armas de fuego.

Un colega periodista fue elegido para registrar todo el procedimiento.

Efectivamente se procedió de esa manera y en un móvil penitenciario, guiado por un guardia, los tres reclusos, con arma de fuego en mano y el rehén, abordaron el vehículo y se dirigieron hasta el penal fuertemente custodiados por la Policía.

En el interior liberaron a Medina y entregaron las armas que tenían, un total de cuatro, tres pistolas y una escopeta. Según los inter­vinientes, hasta el cierre de nuestra edición la situación ya estaba totalmente contro­lada dentro de la Penitencia­ría Regional de Itapúa.

CONFERENCIA DE PRENSA

El ministro de Justicia, Julio Javier Ríos, señaló en confe­rencia de prensa que lidian con la organización criminal más peligrosa de Latinoamé­rica y lo hacen “con elementos del siglo pasado, cuando estas personas tienen elementos de este siglo”.

Precisó que están investi­gando cómo ocurrieron los hechos, pero las versiones refieren que “tomaron de rehén al jefe de seguridad de la prisión, le sacaron su arma y con ella ingresaron al área administrativa, para luego tomar un vehículo y salir del penal”.

Insistió en que es importante entender que el PCC “es un grupo peligroso y con mucho poder y que lidian con este con pocos recursos”. Detalló que el presidente de la Repú­blica “estuvo al tanto de lo que ocurría, al igual que el minis­tro del Interior, y que él sigue firme en el cargo”.

Los tres reclusos, miembros del PCC, junto con el jefe de seguridad.


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