Con el apoyo de las fuerzas públicas, ayer se realizaron impor­tantes cateos simultáneos en las principales peniten­ciarías del país. Participaron del operativo efectivos de los departamentos Antinarcóti­cos, Investigación de Delitos, Crimen Organizado, el Grupo Especial de Operaciones (GEO), además de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la zona norte del país.

Mediante la inspección sor­presa a las celdas se pudo incautar de centenares de armas blancas, además de drogas (4 paquetes en Tacumbú), celulares, com­putadoras, incluso equipos de wifi y POS para el cobro electrónico. Estos últi­mos equipos fueron incau­tados especialmente en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.

Las autoridades presumen que estos elementos eran uti­lizados para extorsionar a la gente desde el interior de las penitenciaría. Para el control en Tacumbú trabajaron alre­dedor de 200 antimotines, a fin de verificar los sectores de baldosería, marroquinería y guampería.

La viceministra de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Alejandra Peralta, dijo que las requisas forman parte de un control rutina­rio. Además de Tacumbú, también se realizaron con­fiscaciones en las peniten­ciarías de San Pedro, Ciudad del Este, Encarnación, Pedro Juan Caballero y Coronel Oviedo. El ingreso a las cárce­les fue acompañado por agen­tes del Ministerio Público.

En San Pedro, el cateo en la penitenciaría regional se inició en horas de la madru­gada y terminó alrededor de las 7:30. Fue encabezado por el interventor de esta cárcel, Ricardo Núñez, acompañado por personal policial y según transcendió se realizó ante la información de que supuesta­mente en el interior los inter­nos tenían en su poder armas de fuego.

Este penal tiene 470 internos y del poder de ellos se requi­saron 120 armas blancas aproximadamente, 5 apara­tos celulares, varios tocos de marihuana, entre otros obje­tos. No se encontró ningún arma de fuego.

De la Penitenciaría de Regio­nal de Ciudad del Este se incautaron cuchillos, esto­ques y lanzas de fabricación casera, bebidas alcohólicas y aparatos celulares. El ope­rativo también arrancó de madrugada y estuvo encabe­zado por los fiscales Adolfo Santander y Manuel Rojas.