Un tribunal condenó a 30 años de pena privativa de libertad a Marcos Aurelio González Sánchez, al hallarlo culpable de homicidio doloso, coacción sexual y violación de dos niñas, de 6 y 8 años. El juicio oral y público concluyó ayer viernes, luego de largas deliberaciones en el Poder Judicial de Ciudad del Este.
El fiscal Édgar Torales sustentó la acusación contra el criminal mediante la producción de pruebas científicas y laboratoriales, y pidió la pena máxima prevista en la legislación, además de 10 años de medida de seguridad. Tras la valoración de cada uno de los elementos incriminatorios, los magistrados Carlos Vera Ruiz, Dólica Giménez y Teresita Cazal, integrantes del órgano judicial, aplicaron la condena de 30 años para Marcos Aurelio González y denegaron la aplicación de 10 años como medida de seguridad, señalando que no existen estudios psicológicos o psiquiátricos del reo que indiquen su peligrosidad.
Los hechos sucedieron el 4 de marzo del 2012 en el interior de una vivienda ubicada en el kilómetro 29 del distrito de Minga Guazú. En la oportunidad, el hoy sentenciado aprovechó que las dos niñas se encontraban solas en la casa para someterlas sexualmente y luego asesinarlas. En aquel entonces, el médico forense del Ministerio Público, doctor Aníbal Duarte, inspeccionó los cadáveres de las pequeñas y constató lesiones en varias partes de los pequeños cuerpos. El profesional diagnosticó como causa de muerte “asfixia por compresión extrema (estrangulamiento)”.