En el marco de las pesquisas por el secuestro y asesinato del estanciero brasileño Dilson Bello Dos Santos, de 59 años, ocurrido el pasado viernes en Capitán Bado, Amambay, la Fiscalía ordenó dos allanamientos que se realizaron de manera simultánea. Los procedimientos dejaron dos personas detenidas y numerosas evidencias incautadas.
Por un lado fue detenido Vanderley Rodríguez López, en cuya vivienda se encontraron armas, entre ellas una pistola de la marca Bereta con dos cargadores llenos de proyectiles; 200 kilos de presunta marihuana y dinero en efectivo, tanto en guaraníes (15.000.000) como en reales (5.000).
En otro procedimiento se detuvo a Ramón Elvio Báez Miranda y la Fiscalía se alzó con importantes evidencias, como cuatro celulares y armas, una escopeta calibre 12 mm de la marca Maverick (tenía nueve cartuchos sin percutir) y un revólver de la marca Taurus, calibre 44 mm (con cinco cartuchos sin percutir).
Los procedimientos se realizaron a tempranas horas de ayer y estuvieron encabezados por el fiscal Hernán Mendoza, quien lleva adelante la investigación del secuestro y asesinato en Capitán Bado. Fueron víctimas del chantaje el estanciero Dilson Bello Dos Santos, su esposa Librada Romero Duré y el hijo de ambos, Edison Bello Romero, además del hijo del capataz, Junior Godoy.
ANTECEDENTES
El hecho ocurrió a tempranas horas del viernes. Antes del mediodía, el hijo de la pareja fue liberado para conseguir el dinero, en principio US$ 300.000 dólares, suma reducida a US$ 20.000. Bello Romero consiguió la plata prestada de sus amigos, quienes hicieron la denuncia y comenzó un intenso rastrillaje con la ayuda de un helicóptero. El momento fue aprovechado por los secuestrados para escapar. Lastimosamente, el estanciero fue ejecutado.