Ayer, a las 11:15, la Comisaría 6ª de Mariscal Estigarribia comunicó el hallazgo de dos cadáveres: un hombre y un niño de 8 años, en un pozo en la Estancia Taguato, situada a 35 kilómetros de Teniente Pico y a 140 kilómetros de la ciudad de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón; sin embargo, con la asistencia del fiscal interviniente, ya en horas de la tarde se confirmó la presencia de dos cuerpos más, de una mujer y una niña, en la misma fosa. En la estancia vivían Alcibiades Desiderio Ayala Coronel (70) y su esposa Francisca Núñez Romero (71), quienes días pasados recibieron a sus dos nietos menores escolares que estaban de vacaciones, una niña de 10 años y un niño de 8 años.

El fiscal Andrés Arriola confirmó a La Nación digital que los cuerpos sin vida se encontraron dentro de una cámara séptica. Los cuerpos estaban apilados.

En otro momento, el representante del Ministerio Público confirmó que se tienen rastros de camiones que ingresaron en el lugar y resaltó además que presuntamente se llevaron los animales.

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“La información surgió a raíz de que el hijo del señor Ayala Coronel manifestó que sus hijos fueron de vacaciones a la estancia de sus abuelos, pero que desde hace días no se podía contactar más con sus padres, fue así que decidió pedir ayuda a la Policía y ellos confirmaron el hallazgo de los cadáveres en un pozo ciego”, explicó el fiscal.

Además, expresó que en horas de la mañana aún no se tenían datos de la situación de la esposa del propietario de la estancia, identificada como Francisca Núñez Romero (71), ni de la niña ni del capataz del lugar.

La Policía de la ciudad obtuvo datos de los vecinos que indicaban que los dueños del establecimiento supuestamente estaban de vacaciones junto con sus dos nietos menores de edad, una niña de 10 años y otro de 8 años.

El comisario Robinson Moudelle sospechaba que había en total cuatro muertos, lo cual fue confirmado más tarde al encontrarse a los demás miembros de la familia.

Por otra parte, el fiscal Andrés Arriola sostuvo que todavía es muy prematuro hacer conjeturas sobre lo ocurrido en la propiedad, pero todo parece indicar que hubo un robo de ganado vacuno en la estancia. “Se robó todo, se vació el campo”, dijo el fiscal Arriola.

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