José Luis Urbano, un venezolano, defensor de DDHH de la Niñez, llegó a nuestro país de la mano de una paraguaya, a quien dice estar muy agradecido. Su historia parece una pesadilla.
Sentado en una silla de la redacción de La Nación, José contó que perdió a dos de sus hijos y que su hermana fue apuñalada, además, sufrió un atentado, todo por denunciar la explotación infantil en escuelas públicas de su país. Estas vivencias las plasmó en su libro “Muerte y dolor por defender los DDHH”.
En su obra, José dedica un capítulo completo a Paraguay, a la gente que lo ayudó y a los medios que lo escucharon. Él es presidente de la Fundación Prodefensa del Derecho a la Educación y la Niñez (Funda.PDEN), organización internacional venezolana, desde la que denuncia, entre otros delitos, explotación infantil en escuelas públicas.
“En nombre de la ‘autogestión’ obligan a niños a generar dinero para las escuelas, función que debe cumplir el Estado. Con esto se está violando la ley de gratuidad escolar y la protección de la niñez en Venezuela”, asegura José.
Por ello, este hombre plantea crear la 9ª forma de protección de la niñez, que sería la “Protección infantil contra la explotación escolar” para que los niños no sean obligados a vender rifas, a poner cantinas a cambio de puntos para sus asignaturas, porque para el se trata de “trabajo forzado”.
PEDIDO DE SOLIDARIDAD
Por otro lado, José convoca a la solidaridad de la ciudadanía para recaudar un total de US$ 2.000, que es lo que va a costarle traer a su pequeña hija, de 12 años, a Paraguay, a quien no ve hace más de un año, tras haber escapado de su país a causa de la persecución que sufrió.
“Lo que más anhelo es volver a ver a mi muchachita, ella es muy pegada a mí. En este julio yo debería ya traerla, porque allí se cierra el proceso escolar en julio, pero no pude traerla aún por falta de recursos. Entonces, este libro es como un desahogo y pedido de justicia ante tantas barbaridades que me ha tocado vivir por ser un defensor de los Derechos Humanos de la Niñez”, relató José y dejó su número de celular (0991) 448-836 para quienes puedan y quieran ayudarlo a traer a su hija.