Con la emoción a flor de piel, un grupo de peregrinos chiquitungueros partió ayer rumbo a Salta, Argentina, para llegar hasta el Santuario de Nuestra Señora Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y pedir por la pronta canonización de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado. La comitiva partió de la Tumba de la beata, que una vez más se vio inundada de aroma de jazmines.
“La primera vez que fui supe que volvería tres veces. En el tercer viaje supe lo que la Virgen quería, que lleve peregrinos junto a ella”, dijo Pablo Ferraz Ávila, coordinador de la peregrinación. Si bien para muchos esta es la primera peregrinación que realizan a Salta, otros ya van por la cuarta experiencia. No obstante, cada viaje siempre tiene su particularidad y sobre todo su propia emoción. “Cada viaje es una nueva experiencia. Esta es la cuarta vez que voy, pero todas tenían algo especial, por lo tanto, siempre se quiere volver. La experiencia es indescriptible”, aseguró Gregorio Santacruz, un peregrino casi habitual a Salta.
El periplo incluye la visita al Cerro de las Apariciones. Esta experiencia se desarrolla todo el día sábado, mientras que el domingo está marcado el encuentro con la vidente María Libia Galiano, la mujer que había visto en varias ocasiones a la Virgen. Para el domingo, el programa prevé una misa en la Catedral de la ciudad. En horas de la tarde, la peregrinación partirá rumbo a Asunción.
“Todas las veces es diferente. Los problemas son miles. Pero el alma se mantiene exaltada porque uno va a hacer algo que es de Dios, es algo místico. Imagino al cerro como la puerta del cielo”, dijo Nancy Melgarejo, quien esta vez va acompañada de su marido menonita, Harry Toews, quien también tiene una gracia de Chiquitunga.
Las 18 horas de viaje fueron aprovechadas para rezar el rosario, además para que los pasajeros se conozcan unos con otros, ya que si bien algunos viajaron en varias ocasiones, otros lo hacen por primera vez.
También el viaje sirvió principalmente para dar a conocer más sobre la vida de Chiquitunga, cómo se dio la beatificación y para hacer una reflexión sobre la vida de cada uno, se compartieron experiencias, lo que hizo que el viaje sea realmente enriquecedora para los peregrinos.