Como si fuera una historia del Arca de Noé, pero real, animales domésticos, ganado y de corral fueron abandonados por sus dueños, algunos quedaron resguardados en los techos de las viviendas, otros ocupando rutas.
Es la triste imagen que se visualiza viajando en bote desde Villa Hayes hasta Puerto Elsa, una ciudad fantasma, pues sus habitantes fueron trasladados a albergues. Sin embargo, los animales quedaron a la desidia. En plena Ruta 12 Vicepresidente Sánchez, de Villa Hayes, específicamente en la zona de la comunidad Loma Conché, Chaco’i, Pdte. Hayes, un grupo de vacas se desplaza rumbo a un lugar seco y están sueltas al azar.
Cerdos con sus respectivas crías, pollos, gatos, perros, loros e incluso reptiles, que al caer la tarde atemorizan a los pobladores. Los mismos forman parte del ecosistema acuático, pero al estar alterados los cauces hídricos y en desequilibrio por la crecida del río Paraguay, salen a la superficie, poniendo en riesgo la vida humana. Pobladores afirmaron que serpientes acechan la zona y como ley natural, para sobrevivir, los matan.
En la oportunidad, un hombre que viajaba con el equipo de La Nación bajó a rescatar a un gato pequeño que se hallaba sobre un tronco en medio del agua, llorando sin cesar. “¿Quién sabe hace cuánto está ahí sin comer?”, reclama una de las pasajeras. Y surge la pregunta “De ellos, ¿quién se encarga?”.
“El Estado no hace absolutamente nada”, sostuvo Francesca Crosa, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Paraguay (Spapp), quien citó todas las instancias que agotó en la burocracia estatal, frustrada al no obtener respuestas. A su criterio y tras varias notas presentadas a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), esta institución no está interesada en asistir a los animales damnificados.
El proyecto de la Spapp 2.798/14 “Brigadas de rescate de animales en situación de riesgo por desastres naturales y otros”, sigue siendo ignorado por las autoridades. La activista por los animales dijo que es una lucha frontal. “Hay muchas asociaciones que cooperan. Pero el Estado tiene la obligación de asistir porque el animal también es damnificado y no reconoce. Solo existe la buena voluntad de las personas y las organizaciones están copadas porque hay un abandono masivo. Es muy fuerte”, significó.
Ejército debe rescatar
Francesca Crosa, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Paraguay (SPAPP), aseguró que el Ejército tiene la obligación de asistir a los animales con su cuerpo de veterinarios y el Centro Antirrábico Nacional del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) con vacunas antirrábicas.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a su decir, debería ordenar esta labor. En cambio, nada se hace al respecto.
Por su parte, el Dr. Ramón Martínez, director del Centro Antirrábico Nacional (CAN) dependiente del Ministerio de Salud Pública, mencionó que la institución está vacunando en los refugios de Asunción. “El año pasado vacunamos en Falcón, Remansito, Pdte. Hayes y zonas aledañas. Cuando baje más el agua, volveremos. Estuvimos monitoreando”, aseveró.
El galeno explicó que mediante el Programa Nacional de Control de Zoonosis y el Centro Antirrábico Nacional (Pncz y CAN) efectúan controles y vacunaciones para animales domésticos (mascotas) que fueron trasladados a los albergues.
Crosa apeló a la buena voluntad de la ciudadanía con donaciones de curabicheras y antibióticos de uso veterinario o con la presencia de voluntarios. No obstante, antes que nada, animales aislados aguas adentro deben ser rescatados por el Ejército.