Según denunciaron les tomaban fotos de las partes íntimas mientras bajaban las escaleras y las subían a Internet. Por eso, alumnas del colegio Cristo Rey realizaron el lunes una sentata simbólica en las instalaciones educativas para exigir la expulsión de tres compañeros que habían creado una página en internet con fotos de varias estudiantes. Es tipo de acoso estaría enmarcado dentro de la “violencia telemática, que es la acción por medio de la cual se difunden o publican mensajes, fotografías, audios, videos u otros que afecten la dignidad o intimidad de las mujeres a través de las actuales tecnologías de información y comunicación, incluido el uso de estos medios para promover la cosificación, sumisión o explotación de la mujer” (Ley 5777 De protección integral a las Mujeres, contra toda violencia).
Ante el grave hecho denunciado en el colegio, autoridades del MEC decidieron ayer intervenir la institución.
Este grupo de chicos, alumnos de dicha institución educativa, habría generado una contraseña que compartía entre sus pares así como con integrantes de otros colegios, según una denuncia que circula en las redes sociales. De acuerdo a lo que se conoció se accede a la cuenta de drive con una contraseña compartida por lo que se estima que también estudiantes de otros colegios formarían parte de la red.
El consejo directivo del colegio emitió un comunicado en el que afirma que se presentará una denuncia ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia y Fiscalía de Delitos Informáticos.
Aparentemente, una persona filtró la existencia de dicha plataforma con las imágenes (se desconocen si son íntimas o no) y en ese momento las alumnas afectadas empezaron a movilizarse. Entre los tres alumnos que estarían detrás de la idea, uno de ellos sería abanderado de la promoción 2020 y los otros chicos serían hijos de ex alumnos de la institución.
“Nos quitaron tantas fotos que terminaron quitándonos el miedo”, expuso uno de los carteles de la protesta. “Tu derecho y tu integridad como persona es lo importante acá y ninguno respetó. Tanto el que quitó como el que guardó, que vio y no hizo nada. Todos son culpables”, apuntó una vocera en el acto. “No queremos que estas personas sigan en el colegio (…) Me enseñaron que este colegio es una familia, un hogar… pero yo no creo que ninguna compañera se sienta cómoda con esta clase de compañeros en las aulas”, expusieron.