Los niños de 0 a 5 años, principalmente del interior del país, requieren de mayor cuidado de los padres, ya que es frecuente que ocurran accidentes por aspiración o broncoaspiración de objetos pequeños. Al año, en promedio, son atendidos de urgencia 30 casos de aspiración de objetos pequeños por parte de niños.
“En el interior, los niños están en constante contacto con granos como maní, maíz o poroto, ya que sus padres generalmente son agricultores, y en un descuido los introducen en la boca”, relató Carlos Morínigo, ex ministro de Salud, y agregó que en la primera infancia los niños llevan todo lo que ven a la boca. “Para evitar que pase esto, aconsejamos a los padres realizar una inspección del lugar donde dejarán a sus hijos”, subrayó y precisó que los objetos que más causan problemas son los alfileres, silbatos, tapas de bolígrafos, semillas o granos.
En caso de que ocurra un accidente, debe practicarse la maniobra de Heimlich al niño para provocarle la tos y que el objeto salga expulsado del cuerpo. En caso contrario y si el objeto aspirado obstruye totalmente la tráquea, el niño puede fallecer. También recomienda acudir inmediatamente al centro asistencial más próximo.