Ciudad del Este. Agencia Regional.
Mediante un operativo realizado por la Policía Nacional y cuatro fiscales de Ciudad del Este y Franco (Juan Ledezma, Liliana Denice Duarte, Analía Rodríguez y Julio Paredes), en la noche del jueves último fue detenido el líder de la facción criminal “Taura” de Brasil, Anderson Ferreira Goulart, y su pareja, Renata Vieira De Oliveira.
La detención se produjo en una vivienda del barrio Caacupemí de Presidente Franco. El hombre ya fue expulsado del país ayer a las 11:00 y entregado en la cabecera del Puente de la Amistad a las autoridades policiales y judiciales brasileñas.
Al detenido y a su banda criminal se les atribuye el asesinato de unas 40 personas, entre civiles y algunos policías brasileños. Es lo que explicó ayer el comisario Benicio Ramírez, director de Investigaciones de la Policía de Alto Paraná. Rafael Lopes, delegado de la Policía Civil del estado brasileño Río Grande do Sul, más cuatro agentes de esa región, acompañaron los procedimientos en Alto Paraná.
Agregó que “la facción criminal “Taura”, según los brasileños, es muy temible, sanguinaria, y tanto es así que una matanza de dos mujeres y un hombre ocurrida el 15 de mayo pasado fue ordenada por Anderson Ferreira”.
Una cuñada y otros dos familiares del propio Ferreira Goulart fueron los asesinados, según el comisario Benicio Ramírez, quien agregó que la esposa se salvó.
Robos, asaltos, homicidios, tráfico de drogas, entre otros delitos, figuran en el antecedente del jefe criminal. Fueron dos allanamientos en Ciudad del Este y dos en Franco, en viviendas que pertenecerían al hoy detenido.
SE DESCONOCÍA EN PARAGUAY A “TAURA”
El comisario Benicio Ramírez dijo que desconocían completamente en el país sobre la facción criminal “Taura” y que es la primera vez que él escuchó sobre la misma, que sería una escisión del Primer Comando Capital, PCC, de Brasil. Unos 400 soldados tendría la banda en las diferentes cárceles de Brasil. Anderson Ferreira Goulart huyó del presidio de la ciudad de Pelotas, de Río Grande do Sul, el 4 de agosto del 2016. En esa ocasión, un camión semirremolque atropelló el muro de la cárcel y huyeron seis detenidos.