Portando carteles, velas prendidas, remeras blancas y globos como símbolo de paz y justicia, familiares y amigos de las madres víctimas de feminicidio homenajearon a sus seres queridos que partieron de este mundo en forma trágica en manos de sus parejas, dejando a muchos hijos huérfanos. Un manto de tristeza y sed de justicia invadió a los participantes del encuentro, que se realizó en la explanada de la Vicaria Castrense en vísperas del Día de la Madre.
La ceremonia empezó con testimonios de la organización Ni Una Menos, recordando a las víctimas, seguidos por la presentación de una canción interpretada por Jorge Galeano. También dieron testimonios los familiares de las madres asesinadas y los hijos de las que ya no están leyeron poemas.
A continuación se prendieron velas y se hizo un minuto de silencio, seguido por el lanzamiento de globos para que siga la esperanza de que se haga justicia.
En todo momento se proyectaron fotos de las mujeres y madres asesinadas en memoria de las mismas, indicando que la lucha continúa.
Con el evento destacaron el vacío inmenso que se produce debido a estas tragedias no solo en el seno familiar, sino en la sociedad, y clamar justicia por todas las madres asesinadas en manos de sus parejas, además de iniciar juntos un proceso de sanación.
Liliana González, una de las organizadoras del homenaje, manifestó que la organización Ni Una Menos Paraguay está compuesta por psicólogas, abogadas y otras profesionales que quieren colaborar contra la violencia de género.
“Buscamos justicia para las que ya no están y contra las que están pasando por una situación de violencia y, sobre todo, crear conciencia para que las mujeres no callen más, que denuncien a su agresor y que puedan salir de esa situación”, dijo.
La organización cree firmemente que donde hay violencia a la mujer, se ataca a la familia, que es el núcleo de la sociedad.
“Pensamos que donde hay violencia no hay justicia y donde no hay justicia no puede nunca haber paz”, lamentó.