El padre Aldo Trento está internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Sana­torio Migone. El religioso ingresó al centro asisten­cial el sábado 20, aquejado de un cuadro gastrointesti­nal, informaron allegados. Debido a las convulsiones que sufrió ayer, el sacerdote fue derivado a la UTI por la condición grave de salud.

El padre Patricio, de la parro­quia San Rafael, tras verlo ayer pidió a la feligresía que rece por el mismo, ya que padece de diabetes y otras dolencias. Allegados sostie­nen que está estable y con pronóstico reservado.

En el Sanatorio Migone dije­ron que los informes se dan solo a los familiares, por lo que no pudimos acceder a más detalles sobre el estado en que se encuentra. En un comunicado por las redes indicaron que el sacerdote está controlado y se recupe­rará pronto. Advierten que no se admiten visitas. El sábado último, el padre Trento con­versó vía telefónica desde la parroquia San Rafael con La Nación. Habló sobre la Pas­cua y dijo que “la vida es una continua pascua, ya que pas­cua significa amar”.

Aldo Trento nació el 12 de enero de 1947 en el pueblo Faller, de la región Belluno, Italia. Es hijo de María Dal­zot y Giobatta Trento. El 28 de julio de 1958 dejó a sus padres para ir al seminario de la congregación religiosa de los padres Canosianos cuando apenas tenía 11 años.

Es un sacerdote de la Frater­nidad San Carlos Borromeo, perteneciente al Movimiento Comunión y Liberación, y llegó al Paraguay cuando tenía 42 años. Trabajó en la Parroquia San Rafael y creó la Fundación San Rafael de Ayuda a la Vida, que se decida al cuidado de enfermos ter­minales.

Cuando lo declararon ciu­dadano ilustre en el 2008, el padre Trento dijo que quería morir en el Paraguay y que lo sepulten con los enfermos que él cuidó “para gozar de la paz eterna con ellos”.