El Boogie Guaraní culminó ayer. El atractivo evento, que transcurrió desde el jueves 18 hasta el domingo 21, dejó experiencias memorables para los amantes del deporte de las alturas. La mayor actividad se desarrolló entre el jueves y viernes, cuando hubo 22 despegues con 28 paracaidistas en cada uno, mencionó a La Nación Ricardo Knapps, uno de los organizadores.
La inclemencia del tiempo no frenó las actividades del sábado, ya que prevían precipitaciones. Los asistentes aprovecharon la oportunidad para reencontrarse con amigos aventureros y sumarse a la experiencia del Boogie Guaraní. Knapps sostuvo que a nivel país hubo gran repercusión. “Toda la entrada, de 250 metros, estaba llena de vehículos. Se lanzaron 118 inscriptos”, aseguró.
Algunas personas optaron por acampar en el predio para disfrutar de la fusión entre la naturaleza de la ciudad cordillerana de Tobatí y la adrenalina del deporte aéreo. El establecimiento contaba con servicio de cantina y dormitorios para pernoctar.
“La fiesta fue el jueves y viernes. Hicimos 22 despegues de la aeronave, con 28 paracaidistas en cada uno. El sábado y domingo no pudimos saltar por el clima. Lastimosamente dependemos del clima. El sábado no paraban de llegar los vehículos, era impresionante. El revuelo que hubo fue espectacular. Tuvo una repercusión gigantesca a nivel país”, describió.
Agregó que 21 personas totalmente ajenas a los atletas probaron por primera vez la hazaña. Los más avezados del deporte aéreo realizaban piruetas para el deslumbre de los aficionados, que tomaban fotografías aprovechando las vistas panorámicas desde distintos ángulos. “El sábado a la noche hicimos una fiesta con los que quedaron para el cierre porque sabíamos que se anunciaban lluvias”, concluyó.
El Boogie Guaraní convocó a 150 paracaidistas de varios países del mundo, entre ellos 50 deportistas locales.