Miles de personas se congregaron en Tañarandy; en San Ignacio, Misiones, para vivir la procesión de tres kilómetros de distancia, con una duración de una hora, cuyo sendero es iluminado por 20 mil candi­les hechos de apepú (cáscara de naranja agria). Más de 200 voluntarios distribuyeron los respectivos candiles que fue­ron encendidos al culminar la tarde para dar lugar a la proce­sión de la Virgen de la Dolorosa.

Los preparativos para el lla­mado tradicionalmente Yvága Rape iniciaron cerca de las 15:00, y culminaron al ano­checer cuando se encienden todos los candiles y faroles. En este momento la Virgen de la Dolorosa que viene en procesión se encuentra con su hijo Jesús muerto, frente a La Barraca, taller del artista Koki Ruiz, artífice de esta tradición, que lleva más de 25 años de realización.

En horas de la tarde empezó la representación de las 14 estaciones del vía crucis, con un elenco de actores de “Kurusu Rapykuére, Eco-Ñemby”.FOTO:FERNANDO RIVEROS

Al culminar el Yvága Rape se llevó adelante la representa­ción de cuadros vivientes en alusión al pasaje bíblico de La Última Cena y el retablo prin­cipal hecho de cántaros e imá­genes religiosas donadas por artesanos de diferentes partes del país y feligreses para reali­zar la imagen de la Virgen de Caacupé y los santos más popu­lares del Paraguay.

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La magnífica procesión y pre­sentación de cuadros en La Barraca impresionó a muchos turistas argentinos y europeos. Durante todo el día de ayer, en las inmediaciones del Taña­randy, se ofrecieron produc­tos de la gastronomía misio­nera y suvenires de la que ya es una tradición en lo nacional e internacional.

Tañarandy, Misiones, nuevamente fue escenario de la representación del vía crucis, desde la capilla hasta La Barraca.FOTO:NADIA MONGES

CERRO ÑEMBY ILUMINADO

Un asombroso espectáculo de luces, sonido y escenografía acompañó el imponente vía crucis realizado ayer –Viernes Santo– ante un multitudina­rio público que acudió al Cerro Ñemby. La locación y el paisaje natural aportó bastante para que la escenificación se torne aún más realista, según aprecia­ciones de la concurrencia. Lle­garon personas de todas par­tes del departamento Central, Asunción y otros departamen­tos. Según Carlos González, de la organización, el lugar albergó más de 25 mil visitantes.

El elenco teatral “Kurusú Rapykuére, Eco-Ñemby” revi­vió a los personajes del pasaje bíblico en el que Jesús muere en la cruz. El actor ñembyense, Martín Villanueva, encarnó al nazareno y cruzó las 14 esta­ciones que forman parte de la pasión y muerte de Jesucristo.

La Municipalidad de Ñemby destinó unos G. 230 millones para el escenario, logística, luces, sonido, faroles, esceno­grafía, candiles, vestuario, uti­lería y transporte. Un elenco de actores voluntarios de, al menos, 80 personas se encar­gan de la puesta teatral en medio del cerro y ex cantera. Igualmente, seis grupos esta­cioneros de 25 integrantes cada uno se encargaron de recitar los versos lastimeros.

La ex cantera del Cerro Ñemby se iluminó al anochecer con miles de candiles de apepú, acompañada de sonidos y escenografías acordes.FOTO:PÁNFILO LEGUIZAMÓN

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