Tras la negativa de los damnificados a salir de la plaza Juan de Salazar, ubicada en el centro histórico de Asunción, y denuncia mediante radicada en la Fiscalía por la Municipalidad de Asunción, en la mañana de ayer, la comuna procedió al desalojo.
Como protesta, los afectados marcharon por el microcentro de la ciudad, cerrando la calle El Paraguayo Independiente y siguiendo por calles de las inmediaciones. En total son 49 familias asentadas en el predio.
Los manifestantes aseguraron que las chapas y puntales por parte de la Secretaría de Emergencia llegaron tarde e invirtieron cerca de G. 3 millones en la instalación, para lo cual debieron realizar préstamos. Alegan que los gastos en luz, cañería y materiales corrieron por su cuenta. Pidieron comprensión a la ciudadanía porque ellos también son trabajadores.
NO RECIBEN ASISTENCIA
Édgar Villalba, presidente de la Comisión Vecinal del barrio Sander, expresó a La Nación que estarán haciendo cortes de la avenida Artigas y Brasilia, y en la Avda. Costanera de manera intermitente, hasta tanto se les concedan sus derechos. Es este sentido, ayer a las 18:00 volvieron a protestar en lo que sería el tercer corte de ruta.
“Reclamamos viviendas dignas, una solución definitiva para la inundación porque son siete años que estamos al descubierto durante todo el año y el Estado no se acerca a nosotros. En algún momento les pido si quieren venir a tres cuadras de la Comisaría 20 –situada sobre la avenida Artigas–, la comunidad de llama Sander”, indicó Villalba al tiempo de comentar que son afectados de la zona del asentamiento de Tablada Nueva.
“Estamos sin asistencia porque la SEN dice que no tiene materiales. Hay criaturas recién nacidas. Somos más de 30 familias que necesitamos asistencia en este preciso momento. Nos estamos ingeniando para salir de esta inundación porque se viene con todo. Nosotros no tenemos refugio, todo está repleto”, sostuvo.