Damnificados no solo hay en zonas ribereñas. Pobladores del barrio Santa Ana ocupan las plazas ubicadas en 21 Proyectadas. Uno de ellos es Laura Villalba, quien a pesar de tener casa de material se vio obligada a trasladar a sus familiares a un espacio con chapas y madera. Alega que la zona es peligrosa y que no duermen por temor al robo. Piden agua y luz al Estado. Entre tanto, según el reporte Hidrológico, el río tiende a subir en Pilar y Alberdi; en cambio, en Bahía Negra y Concepción continuará descendiendo.

Miguel Caballero, coordinador de los refugios RI 14, Mangal y Triángulo, dijo que desde la SEN es arduo el trabajo de traslado y que siguen habiendo familias aisladas por las aguas porque donde están solo se accede en lancha. A esto se suma que algunos damnificados no quieren salir de sus hogares.

En total, 1.657 familias alberga el predio militar de la Armada Paraguaya, de las cuales 1.200 están en RI 14. Al momento de intentar ingresar al sector sur del lugar, con la autorización de la SEN, militares prohibieron el acceso de La Nación.

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MÁS DE 600 FAMILIAS

Familias del refugio Copaco conviven en basura, pocos sanitarios y ubicaron también a sus mascotas, entre ellas ovejas, en la intemperie.

Ana León, madre soltera con 9 hijos, mientras preparaba la comida en un brasero, manifestó que hace 22 días están asentados en el refugio y que provienen de San Juan, Costanera Norte. Son cuatro familias en un pequeño espacio. Dijo que este año hubo más crecida y fue súbito el ascenso del río.

Muchas familias, de las 600, aún no recibieron asistencia. Desde la SEN explicaron que si bien aún no llegó a todos, la asistencia está encaminada, pero la vulnerabilidad es alta, por lo que muchos se desesperan ante la amenaza de perder sus pertenencias.

Liz Ramírez, también madre soltera, expuso que tiene 6 hijos y que llegó a estar 4 años en la RC4 y que si pudiera elegir, prefiere una indemnización porque a su criterio, ni franja, ni muro ni costanera detienen un fenómeno natural que ella vive hace 20 años.

El Bañado Norte, una zona alta con casas de material, se halla aislado en medio de una laguna entre la Costanera y la ciudad. Al caer el mediodía, niños llegan alborotados y regodeados de las escuelas en masa pese a la paupérrima situación en la que viven provisoriamente.

CIERRE DE RUTA

Ayer los bañadenses cerraron la avenida Artigas y Venezuela para solicitar viviendas dignas y una pronta solución. También pidieron tolerancia y empatía a la ciudadanía y automovilistas que circulaban por las arterias. Alegaron que son discriminados por ocupar plazas y señalaron al Gobierno como responsable por la provisión de refugios alejados de sus viviendas. En los albergues, la Ande instalará conexiones provisorias y el costo correrá a responsabilidad de la SEN.

En el albergue militar RI 14, las familias asentadas suman 1.657.


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