Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra, corresponsal.
Sergio Arruda Quintiliano Neto (36), más conocido en el submundo delictivo como “Minotauro”, fue preso ayer en Marina Beach Tower de la ciudad brasileña de Balneario Camboriú, en Santa Catarina, Brasil.
De acuerdo a los datos, la captura del considerado jefe de una poderosa facción criminal en la terraza del país se registró en la ruta 3700 por agentes de la Policía Federal de Itajaí. Al ser detenido, “Minotauro” exhibió una cédula de identidad paraguaya a nombre de Celso Matos Espínola, todo con la finalidad de evitar ser preso. Sin embargo, los federales lo reconocieron y procedieron a detenerlo.
De inmediato fue llevado bajo segura custodia hasta sede policial a disposición de la Justicia ordinaria.
CONTROL DEL TRÁFICO
El nombre de “Minotauro” saltó a la luz tras la violenta muerte del otrora hombre fuerte de la región de frontera, Jorge Rafaat Toumani, ocurrido a mediados del 2017. Según los informes, Sergio de Arruda Quintiliano aprovechó la desaparición física de Rafaat para intentar controlar el negro, pero lucrativo negocio del narcotráfico en la zona de frontera.
El hecho desató una violenta guerra con el clan liderado por el traficante Jarvis Chimenes Pavão, actualmente preso en una cárcel de máxima seguridad del Brasil. Para la policía, “Minotauro” es el autor intelectual de varios homicidios registrados últimamente en la zona.
La ejecución del político brasileño Francisco “Chico” Chimenes, ocurrido en diciembre del año pasado, y de Héctor Gustavo Fariña Argaña (25), presunto pistolero de Jonathan Pavão, tío y sobrino de Jarvis Chimenes Pavão, también Laura Casuso figura en la larga lista de personas muertas por orden directa de “Minotauro”.
PERFIL
Minotauro nació en Ponta Porá, Brasil. Es considerado uno de los líderes de la facción criminal Primer Comando Capital (PCC) y un peligroso narcotraficante en la zona fronteriza entre Paraguay y Brasil.
Nuestro país no puede pedir su extradición porque se trata de un ciudadano brasileño. Sin embargo, las causas con las que cuenta en el país pueden ser enviadas a Brasil para que se juzguen tras su detención.