El secuestro exprés que conmocionó ayer a la zona de Amam­bay concluyó tras el pago de 50.000 reales, una suma inferior a los 70.000 reales (G. 113 millones al cambio actual) que habrían solici­tado los captores del empre­sario sojero de Capitán Bado, Silvino Villalba y su capataz Waldino Cuenca. Luego del aviso de la liberación, agen­tes policiales fueron a bus­car y trasladar a la persona hasta su domicilio.

Tras abonar el monto obte­nido por los familiares del hombre de agronegocios, ambos hombres finalmente fueron liberados ayer, cerca de las 15 horas, en Carapa’í, a 30 kilómetros del sitio donde fue secuestrado, según informes de la Poli­cía Nacional.

El comisario Víctor Rivas, jefe policial del departa­mento de Amambay explicó que Villalba, de 66 años, tiene rastros de haber sido maltratado, aunque tras la liberación estaba consciente. “Pagamos rescate, pero fue menor a lo que pedían”, afirmó Rodney Villalba, sobrino del empresario, en contacto con la 970 AM.

Personal del Departamento de Antisecuestro de Perso­nas de la Policía Nacional y el fiscal Hernán Mendoza investigan el hecho para dar con sus captores, cuyos mayores datos se desco­nocen, en vista que tras el secuestro, dieron tiempo hasta el mediodía y exigie­ron a los familiares que no den aviso a la Policía, ni que esta intervenga.

Silvano es pariente de Severo Villalba, quien es empresa­rio sojero y conocido polí­tico de la Asociación Nacio­nal Republicana (ANR), mediante la cual incluso fue candidato a gobernador, de acuerdo al reporte dado por la 970 AM.

Días pasados, Celestina Núñez (51), residente en Limpio, también denunció que fue víctima de un secues­tro exprés, por lo que pasa­ron momentos de terror.

La mujer fue interceptada por los malvivientes al regresar de una cena con su hija Jannyne Monserrat Cristaldo Núñez, de 24 años.

La mujer presume que los cri­minales se equivocaron de objetivo, en vista que los cri­minales no les pidieron nada y parecían que estaban perdi­dos, según declaró la víctima.