Fátima Borja (21) falleció ayer en el Hospital del Quemado al no poder soportar las graves heridas de las quemaduras que sufrió durante el incendio provocado por su propio padre, Epifanio Borja, que quemó la casa de la familia y se inmoló. En el incendio también murieron su madre y su hermana menor Sara.

El director del centro asistencial, Bruno Balmelli, informó que la joven tuvo un paro cardiaco irreversible, tras permanecer por días en cuidados intensivos porque presentaba quemaduras en el 60% de su cuerpo, así como lesiones respiratorias. Borja padre había comprado 7 litros de combustible y llegó con el bidón el martes 25 de diciembre pasado a la casa de la familia en el barrio Santa Rosa de Ypacaraí, a pesar de tener orden de restricción. Ya en la madrugada del miércoles 26, tras encerrar con llave a su mujer y sus dos hijas, le prendió fuego a la vivienda.

Los cuestionamientos surgieron a raíz de los testimonios policiales, que dan cuenta de que la esposa ya había denunciado al marido y supuesto autor por violencia familiar. La más reciente data del 19 de diciembre pasado. Por su parte, su hija Fátima también había acusado del mismo hecho a su padre, el 20 de diciembre, un día después de la madre, sin recibir ninguna respuesta al respecto.

Estas denuncias, según la Policía, habían sido derivadas precisamente al Juzgado de Paz de Ypacaraí, a cargo de la magistrada Natalia Caballero, pero desde entonces no se habría tomado ninguna medida, pues el hombre permaneció en la casa sin restricción alguna.