Cuando el gremio de taxistas decidió dar a conocer su oposición al funcionamiento de las aplicaciones MUV y UBER, mediante una manifestación, los propietarios de MUV decidieron seguir impulsando la creatividad que los caracteriza. Es así como ayer, la aplicación MUV brindó servicio gratuito de 6:00 a 9:00 arrojando los siguientes datos: Solicitudes para ser usuarios de MUV: 4.028; Solicitudes para ser muver: 94; En cuanto a viajes: Solicitudes de viaje: 2.037; viajes concretados: 653.

“Queríamos también incentivar a los muvers (conductores), ofreciéndoles el 100% de las ganancias del costo original de cada viaje”, comentó Ximena Duré, una de las propietarias del emprendimiento. “Destrucción creativa”, denominan a la persecución de la comuna, cuyo reglamento sigue siendo ambigua, puesto que critican que pretendan solo copiar y pegar leyes europeas que no se adaptan al contexto nacional.

“Los taxistas van a seguir sosteniendo que somos ilegales porque ellos no quieren competencia”, afirmó. “No existe regulación en cuanto a nuestro servicio, por ende estamos amparados por el artículo 47 de la Constitución Nacional, que establece que al no haber reglamentación explícita, se considera lícita, hasta tanto no haya regulación que establezca cuales serían las siguientes adecuaciones que tendríamos que seguir nosotros”, puntualizó.

“Las paradas se están vendiendo, alquilando, no sabés más qué pasa. Estuvimos hablando con personas en la Municipalidad y no tiene idea de quiénes son los dueños de las paradas”, sostuvo. “Nos reunimos con MITIC y ellos están dispuestos a ayudarnos a crear una mesa de trabajo, porque los de la Municipalidad en ningún momento nos incluyeron dentro de ninguna mesa como para que podamos presentar qué es MUV y nuestra postura”, comentó.

El concejal Álvaro Grau enfatizó que las aplicaciones de transporte son servicios muy diferentes al taxi, considerando el carácter pri­vado, por lo que no se puede reglamentar de la misma forma. “No es un servicio de transporte público, entonces no se puede regular con la fuerza que se está regulando a un rubro como el taxi”, ase­guró.

“El ámbito interno de una empresa, a nosotros como Junta no nos corresponde”, puntualizó. La municipalidad concede las paradas en concepto de servicio público. “Yo no puedo ir a decirle a una empresa cómo ganarse la simpatía de sus clientes”, dijo en alusión al proyecto presentado por Federico Franco Troche y Rodrigo Buongermini, que según él prohíbe la existencia de pro­mociones para los viajeros, aludiendo a una competencia desleal. En Colombia, Uber ofreció movilidad gratis durante las elecciones, ejemplificó.