El capo brasileño Marcelo “Piloto” Pinheiro realizó ayer una conferencia de prensa nada menos que en la Agrupación Especializada, en donde realizó diversas confesiones que dejan muy mal parada a la Policía Nacional. El criminal reconoció haber manejado desde su reclusión un amplio esquema de tráfico de drogas y armas en Paraguay, pero al mismo tiempo rechazó que el auto bomba, decomisado hace dos semanas en el este del país, tenía como objetivo su rescate.

“Piloto” rechazó la versión oficial brindada por la Policía Nacional, de que supuestamente el Comando Vermelho planeaba su rescate de la Agrupación, aunque admitió que pertenece a esta organización. Pinheiro dijo que las armas, que fueron incautadas en Ypané el pasado 4 de octubre, son suyas y fueron adquiridas por su contacto en Asunción para ser vendidas en el mercado negro de Ciudad del Este.

Además, expresó que las tres personas que fueron detenidas –también el 4 de octubre– en una vivienda del barrio San Vicente de Asunción son sus familiares. “Son extranjeros y piden mucha documentación para alquiler. Por eso alquiló mi abogada. Ella es inocente. La casa alquilaron para que me puedan visitar aquí mis familiares”, mencionó.

En otra parte de la insólita rueda de prensa, el hombre que está procesado por diversos delitos dejó entrever que tenía el apoyo del jefe del comisario Abel Cañete, quien se desempeñaba hasta hace un tiempo como jefe de Investigación de Delitos del Alto Paraná. Actualmente, Cañete es el jefe de Investigación Criminal de la Policía Nacional.

Según “Piloto”, mientras él se encontraba en Ciudad del Este, el propio Cañete le ofrecía protección a cambio de una jugosa cantidad de dinero para evitar que la Policía Federal del Brasil se lo llevara al vecino país para ser juzgado por diversos crímenes. “Él (Cañete) me avisaba cuando la Policía del Brasil venía a atraparme, él es el responsable de tirar ahora toda esta versión del atentado”, recalcó el brasileño. “Tengo muchas pruebas de esta protección”, aseguró Piloto, quien ofreció su teléfono al Ministerio Público para corroborar la información.

Es por esta razón que el jefe policial habría ideado la historia del coche bomba del Comando Vermelho y del plan de fuga, que finalmente no prosperó.

Por más insólito que parezca, la conferencia realizada ayer por el capo narco brasileño, Marcelo Pinheiro, alias Marcelo Piloto, se realizó en plena Agrupación Especializada de la Policía Nacional.

Este recinto es una unidad de seguridad de los uniformados y no un centro de prensa que puede ser utilizado a discreción por los reos que están allí, y que precisamente fueron alojados en este recinto debido a la peligrosidad de sus antecedentes.

Se entiende que “Marcelo Piloto”, al igual que otros reos, tiene asegurada la garantía constitucional de estar en libre comunicación con sus familiares u sus abogados, pero no es misión de la institución poli­cial actuar de sala de prensa para los abogados de los recluidos. Es inadmisible que se utilice así a la Policía Nacional.

El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, se refirió a las declaraciones y acusa­ciones formuladas ayer por el capo Marcelo Pinheiro, alias Piloto. Aseguró que la razón de estas declaraciones es dis­traer el objetivo del Gobierno en su afán de extraditarlo al Brasil.

“Hay una persona que está buscando que se lo procese nuevamente acá para impedir su extradición”, expresó Villamayor a la emi­sora 880 AM. Villamayor ase­guró que aguarda el acom­pañamiento de la Fiscalía y el Poder Judicial.

“Son los que tienen que dar este trámite”, dijo. Asimismo, el secretario de Estado aseguró que en las declaraciones de “Piloto” se observa “una gama impresio­nante de delitos, con la cual no podemos partir de la base de la inocencia ni de la duda. Tiene un pedido de extradi­ción pendiente y la voluntad del Gobierno apunta que se dé cumplimiento a esto”.