Emerson Dutra. Corresponsal.

La primera víctima de los sicarios fue Marcial Robles (25), muerto a balazos por mato­nes a sueldo que operan en la zona de frontera. Según infor­mes de la Policía Nacional, el crimen ocurrió el pasado fin de semana en una vivienda ubicada en el barrio Prima­vera de la ciudad de Capitán Bado, en el departamento de Amambay, zona fronteriza con el Brasil.

Según relatos de testigos, tres hombres desconocidos ingre­saron a la vivienda con la sola finalidad de matar a Robles. El mismo fue sorprendido por los sicarios, quienes utili­zaron pistolas calibre 9 milí­metros para cometer la ejecu­ción. Tras cometer el crimen, los malvivientes abandona­ron el sitio con rumbo des­conocido.

El otro sangriento suceso se registró en el barrio Defen­sores del Chaco de la ciudad de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay. Según el informe de la investigación, la víc­tima en este caso fue iden­tificada como Juan Alberto Jara Acosta, quien fue muerto a balazos por dos desconoci­dos tras una pelea que man­tuvo con los presuntos auto­res del hecho.

El hombre recibió varios impactos de bala de una pis­tola calibre 9 milímetros de alto poder de destrucción. Con este nuevo crimen suman 7 los hechos de homicidios que se registraron en la zona de frontera en menos de cua­tro días.

Las dos nuevas muertes vio­lentas en la frontera se suman a las de la semana pasada cuando se reportó el triple homicidio en la colonia Cris­tino Potrero, a 15 km de Capi­tán Bado, saldo que dejó los cadáveres de Carlos Augusto López Soares (29), Júlio César Ovelar y una tercera persona que no fue identificada. Al día siguiente, a 5 km de Capi­tán Bado fue encontrado el cuerpo sin vida de la brasileña Andreia Ramírez Vasconce­llos (25), ejecutada a tiros por desconocidos.

La última asesinada había sido Elizandra Aranda Mal­donado (38), propietaria del estudio contable Aliados en Pedro Juan Caballero, quien también recibió un disparo en la cabeza.