Cuando faltan poco más de dos meses para la festividad mariana más importante del país, el de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), los preparativos en la cuidad de Caacupé comenzaron. El objetivo de estos trabajos que se encaran en los alrededores de la Basílica y Santuario Nacional es tener todo listo para recibir a los peregrinos.

El hermoseamiento de la Basílica y Santuario nacional de la Virgen de Caacupé no solo se da con las pinturas exteriores, sino además con diversas obras que se están realizando a fin de remozar todo el espacio sacro. Los trabajos son encarados por el Obispado de Caacupé, que ordenó no solo la pintura exterior de gran parte de la Basílica, sino también la construcción de numerosos canteros en la parte trasera del templo, los que ahora ya lucen con flores de distintos colores y realzan la belleza del santuario.

Aproximadamente 10 personas son las encargadas de realizar los trabajos y las continuarán en las próximas semanas hasta completar el hermoseamiento total del espacio, según comentó a La Nación el señor Eleno Segovia, uno de los albañiles que trabaja en las obras.

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TUPÃSY YKUA

Las obras de remozado también se extienden a la zona del Tupãsy Ykua, que está a unos 500 metros de la Basílica. En este sitio, al menos media docena de hombres trabajan intensamente para pintar en distintas tonalidades de celeste la capilla –que es una réplica del antiguo templo– así como también para renovar las pinturas de las escalinatas.

Las obras incluyen la reparación de los todos los grifos, de modo a que los peregrinos puedan tener lugares donde acceder a agua potable para el consumo y también la puesta en condiciones de los sanitarios. El sector de la santería también está siendo pintado completamente, así como las puertas, ventanas y el interior de la capilla que luce completamente renovada.

MUSEO ULTIMA DETALLES

Si bien la construcción del espacio físico de lo que será el museo religioso de Caacupé ya concluyó, continúan los trabajos de acomodamiento del sitio donde se tendrán en exposición permanente los objetos sacro-históricos, así como también algunas reliquias. Con un cartel se avisa a los peregrinos que el ingreso al espacio está restringido, en vista que los trabajos en el interior del sitio continúan y se estima que para la festividad de la Virgen el lugar ya estaría habilitado para que la gente pueda tener un nuevo atractivo cuando peregrina a Caacupé. El museo estará situado en la planta baja de la Basílica, en el sector izquierdo de la entrada y fue construido en un espacio que anteriormente no era ocupada.

Entre las cosas que estarán en ese lugar están las cátedras (sillones) que usaron los dos papas que visitaron el Paraguay, Juan Pablo II en 1988 y Francisco en el 2015. Asimismo, se exhibirán las copas, túnicas y otros objetos de importancia de esas visitas, al igual que donaciones de los ex obispos de Caacupé.

Habilitarán capilla en planta baja

El espacio que anteriormente fue la parroquia de Caacupé, en la planta baja del Santuario se convertirá en una capilla en honor de San Roque, el primer santo paraguayo. De esta forma, San Roque tendrá su propia capilla dentro de la Basílica, de modo a que los peregrinos también puedan conocer un poco más del santo paraguayo.

El lugar está ubicado en la planta baja, donde antes era la parroquia de Caacupé. El sitio será remozado y convertido en un lugar para que los fieles paraguayos conozcan un poco más del primer santo paraguayo.

Si bien los cambios iniciaron hace tiempo, ahora la imagen de la Virgen de Caacupé está al costado derecho, acordada con un retablo de semillas en medio de un gran rosario, también hecho con semillas. En el centro, luce el Cristo Crucificado.

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